17/01/2018

Argentina

Protestaron contra el cierre del Ballet Nacional de Danza con una exhibición pública

"El ballet nacional de danza no es de sus bailarines, ni de su director, es de todos los argentinos", aseguraron durante la convocatoria.

"No al vaciamiento cultural" fue la consigna que convocó a los 60 bailarines afectados por el cierre del Ballet Nacional de Danza, acompañados por otros gremios del Estado. Bailaron frente al Ministerio de Cultura, pidiendo que el ministro Pablo Avelluto dé marcha atrás con la decisión que puso fin a las funciones gratuitas y a las clases abiertas de danza clásica que Iñaqui Urlezaga impartía en lugares no tradicionales.

"El ballet nacional de danza no es de sus bailarines, ni de su director, es de todos los argentinos", aseguraron durante la convocatoria.

Los bailarines comenzaron a danzar a las 11hs frente a la dependencia nacional y colgaron sus zapatillas de una soga que atravesava la calle Alvear. "El Estado debe garantizar el derecho a la cultura", señalaron en declaraciones televisivas.

“El programa no puede ser cerrado porque en la Argentina tenemos muy pocos espacios culturales, por eso es importante defender los espacios artísticos”, resaltaron.

La decisión del Ministerio de Cultura de "discontinuar el financiamiento" del Ballet conducido por Urlezaga, se sustenta en que ya existen otros dos ballets estables bajo su órbita, el Ballet Folklórico Nacional y la Compañía Nacional de Danza Contemporánea. “Este programa brindaba funciones gratuitas, llegando a todo el público y a todo el país, de norte a sur y de este a oeste”, denunciaron las bailarinas. Entre artistas, técnicos y vestuaristas, 80 personas quedaron sin trabajo con la decisión de Avelluto.

La iniciativa comenzó en 2013, en el marco de un programa llevado adelante por el Ministerio de Desarrollo Social, con el propósito de acercar la danza clásica a públicos no tradicionales y formar bailarines del interior del país sin posibilidad de llegar hasta la Ciudad de Bueno Aires, donde suelen funcionar las grandes compañías. Con un criterio federal, las audiciones del elenco estable, compuesto por 60 bailarines, se llevaron en distintos puntos del país. Además, cada una de las obras que el Ballet presentó, fue llevada de gira por diversas provincias del territorio nacional, siempre brindando espectáculos gratuitos.

Su director, Urlezaga, cuestionó el fin del programa. “¿Cómo no enojarme o revelarme frente a la decisión que considero más contraria al arte? ¿Por qué no se fortaleció el espacio en lugar de quitar una fuente de trabajo y lugar de expresión logrado solo con esfuerzo y trabajo de calidad? ¿Por qué no se decidió la alternativa de construir apostando a un modelo de compañía joven y diferente en un país que tiene un vacío enorme en la danza clásica nacional?”, se preguntó el bailarín, a través de una carta publicada en Facebook la semana pasada.




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