23/05/2018

Sucesos

Condenan a un año de cárcel en suspenso al acusado de despellejar al perrito Chocolate

El peluquero Germán Gómez fue encontrado responsable de la muerte del perro, que agonizó durante una semana luego del cruel ataque en Córdoba. La causa es la primera por maltrato animal que llega a juicio y tiene sentencia.
Condenan a un año de cárcel en suspenso al acusado de despellejar al perrito Chocolate | El Diario 24 Ampliar (1 fotos)

Gómez sostuvo su inocencia hasta el final del proceso.

El peluquero Germán Gómez, acusado de haber desepellejado vivo al cachorro Chocolate en enero de 2017 en la provincia de Córdoba, fue condenado a un año de prisión en suspenso. El caso sienta precedente porque es la primera vez que por maltrato animal se llega a la instancia de juicio oral y público.


La condena fue la que pidió el fiscal Oscar Gieco. Por su parte, la querella representada por la abogada Gretel Monserrat de la Fundación Bio Animalis reclamó la misma condena, pero de cumplimiento efectivo.


A Gómez lo sentenciaron a la pena máxima. Fue imputado por violación de domicilio y por infringir la ley 14.346 de maltrato animal que establece una pena de un mínimo de 15 días a un año de cárcel. Chocolate fue despellejado vivo el 2 de enero del año pasado en la ciudad de San Francisco y murió después de agonizar ocho días. En febrero, Gómez estuvo detenido 22 días como único acusado de asesinar al perro.


En el expediente figuraba que pese a los intentos de los veterinarios, las heridas no cerraron y tras una semana de agonía, Chocolate murió el 10 de enero. La elevación de la causa a juicio había sido pedida en agosto del año pasado por el fiscal Gieco. El abogado del acusado, Sergio Corón Montiel, presentó en su momento un recurso de oposición para evitar que se concretara el juicio, el cual fue considerado improcedente por la jueza de control. Tras otras presentaciones, finalmente confirmaron la elevación a juicio.


Según detalló en su momento la abogada Gretel Monserrat, en la mayoría de los casos los juicios se suspenden antes porque se les otorga a los acusados una "probation" con tareas comunitarias o donaciones a instituciones.




El perro era un cachorro de tres meses, hijo de una perra - llamada Samanta - que una familia adoptó después de encontrarla perdida. Tuvo cachorros y todos los animales quedaron en un departamento al cuidado de una pareja que les daba de comer hasta que volviera de un viaje la mujer que los cuidaba.


Gómez vivía al lado de esa casa y la sospecha es que atacó al perro porque le molestaba su llanto. Él sostuvo siempre que "nunca lo vio" y que sólo conocía a su madre, Samanta, "porque estaba encerrada en el porsche" de la casa lindante a su departamento.

 

Declaró que se enteró "por trascendidos" entre los vecinos sobre el hallazgo de Chocolate. Luego a su casa llegó la policía en busca de pistas del posible autor de la brutal agresión al perro.


En el allanamiento del departamento de Gómez la policía secuestró una navaja, psicofármacos y una bordeadora que sería la que usó para tapar los gritos del perro cuando lo atacaba.

 

Para el fiscal el ataque está probado porque el lugar donde estaba Chocolate era un patio de pequeñas dimensiones, colindante con la casa de Gómez, "un lugar de más fácil acceso sin ser observado desde el exterior".


Una vecina del complejo de departamentos indicó que desde su patio "comenzó a escuchar que un cachorro lloraba prolongadamente, que el can lloró y gritó con dolor por espacio de una hora". En la causa también quedó demostrado que las lesiones fueron producidas por una persona y no animales. "El corte fue efectuado con un elemento filoso, de cuchilla plana y sin dientes".


Chocolate fue cremado y sus cenizas están en un memorial a metros de los Tribunales donde se realizó el juicio. La noticia de la muerte de Chocolate impulsó movilizaciones en todo el país donde reclamaron por justicia y para que se endurezcan las penas en los casos de maltrato animal. (TN.com.ar; La Nación)




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