Renunció Monseñor Aguer al Arzobispado de La Plata

El arzobispo de La Plata, monseñor Héctor Aguer, presentó hoy su renuncia al papa Francisco al cumplir 75 años, la edad límite establecida por la normativa eclesiástica, confirmó a Télam el vocero de la curia de la capital bonaerense, el padre Christian Viña.

Aguer se convirtió en arzobispo de la Arquidiócesis de La Plata el 12 de junio de 2000, por sucesión, en reemplazo de Carlos Galán -6º arzobispo y 8º obispo de la diócesis platense-, que por haber llegado también al límite de edad presentó su renuncia.

"Hoy estamos celebrando sus 75 años. Ya presidió la misa y puso a disposición del Santo Padre su renuncia, quien la aceptará cuando lo considere conveniente: puede ser a los dos días, a los 3 meses o a los dos años", explicó Viña, que fue periodista de un canal de noticias de Buenos Aires antes de asumir el apostolado cristiano.

El vocero del arzobispado platense explicó que, de acuerdo al Código de Derecho Canónico que rige a la Iglesia Católica, a los 75 años los obispos deben elevar su dimisión ante sus superiores inmediatos, quienes deciden si deben continuar en los cargos o si se las aceptan.

En efecto, de acuerdo con el Código de Derecho Canónico que rige a la Iglesia Católica, a los 75 años los sacerdotes y obispos deben presentar su dimisión ante sus superiores inmediatos, quienes deciden si deben continuar en los cargos o si se las aceptan.

"No es automático, algo que se acepta el mismo día. Se puede postergar si la persona está bien de salud y su trabajo pastoral es intenso, y el superior considera que debe continuar", afirmó el párroco.

En ese sentido, indicó que monseñor Aguer "está bien de salud, más lúcido y firme que nunca, y hoy recibió el saludo de todos al presidir la misa con los fieles en la Catedral" de La Plata.

Antes de llegar a La Plata Aguer fue obispo auxiliar de Buenos Aires: lo designó el 26 de febrero de 1992 Juan Pablo II. Recibió la ordenación episcopal en la Catedral de Buenos Aires el 4 de abril de 1992, por el entonces cardenal primado Antonio Quarracino.

Contra los derechos

Durante el debate por el aborto Aguer se convirtió en una de las voces más fuertes en oposición a la interrupción voluntaria del embarazo. 

Durante su carrera, el arzobispo también cuestionó el matrimonio igualitario, el uso del preservativo, la educación sexual en las escuelas y los avances en los derechos de gays y lesbianas.

En 2017, en los colegios católicos platenses prohibió incluso hacer referencia "a la teoría de género que pretende negar las diferencias biológicas entre el varón y la mujer", según dijo. (Infobae; La Voz)