Los llevaron en una camioneta de la bonaerense y terminaron empujando para sacarla de la arena

El jueves ya había empezado extraño para varios jóvenes que están de vacaciones en Villa Gesell. Desde la madrugada la policía recorrió las calles, la salida de los boliches y, más tarde, las playas, buscando chicos para que hicieran de "extras" en las ruedas de reconocimiento de los rugbiers imputados por el asesinato de Fernando Báez Sosa, que fue asesinado a golpes en la puerta del boliche Le Brique el sábado pasado. Nadie se imaginó que iban a terminar empujando una camioneta de la Bonaerense.

En este proceso, cada uno de los imputados se presenta ante los testigos junto a otros jóvenes de aspecto similar, para comprobar si son identificados o no por quienes presenciaron el hecho. Por eso, los chicos reclutados pasaron toda la mañana del jueves, y hasta casi la noche, en el centro de convenciones donde se realizó la primera de cuatro jornadas de rondas.

Pero incluso después de un día atípico, todavía había lugar para lo insólito: a la hora de retirarse, el camión de la Policía Bonaerense que trasladaba a los detenidos y a los extras se quedó varado en la arena, y los voluntarios tuvieron que ayudar a empujarlo.

Según contaron los testigos de la situación, los chicos gritaron "¡Vamos los Pumas!", después de haber logrado poner en marcha al vehículo.