27/01/2020

Argentina

salvajes

Otro ataque en patota de rugbiers, esta vez a la salida de un boliche en Santiago del Estero

Un joven fue atacado por varios jugadores de rugby. Identificó y denunció a dos de ellos. Uno lo sujetaba mientras otros dos lo golpeaban. Antes, le habían chocado el auto.
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Otro ataque en patota de rugbiers, esta vez a la salida de un boliche en Santiago del Estero

Corresponsalía Santiago del Estero. No terminan de acallarse todavía los ecos de la muerte de Fernando Báez Sosa en un boliche de Villa Gesell, cuando ya hay una denuncia contra dos rugbistas santiagueños, Exequiel Chedid y Francisco Piatti, quienes, según una denuncia golpearon a un joven, mientras era inmovilizado por un tercero.

Juan Cruz Mussi había ido a bailar a un boliche de la Autopista que une Santiago con La Banda, el sábado a la noche, al salir, su vehículo fue chocado de atrás por el de los rugbistas, jugadores de un club local y uno de ellos al menos integrante del seleccionado santiagueño, quienes lo golpearon, según señaló la abogada de la víctima, Carol Pamela Gadán.

Todo comenzó en el boliche, cuando Mussi y cuatro amigos subían al sector Vip, allí recibió un codazo de uno de los rugbiers que le dijo: “A la salida tienes cagada, ya vas a ver lo que te pasa”. El chango no respondió al insulto y se fue a otro lado.

A la salida hubo un conato de agresión a los amigos, pero los patovicas del lugar los separaron. Mussi le pidió a un amigo que manejara su vehículo y cuando salían, fueron chocados de atrás por el auto de los rugbistas. Al bajarse a ver qué era lo que había pasado, lo agarraron entre tres, mientras uno lo sostenía, los otros lo golpeaban salvajemente. Eran unos ocho rugbiers que iban en el otro auto los que se bajaron para intimidar y pegar a Mussi.

Interviene en el caso el fiscal de turno Alvaro Yagüe, que ordenó que la víctima sea examinada por el médico de Sanidad y que Criminalística realice los trabajos de rigor en el rodado. Además dispuso una prohibición de que los agresores se acerquen a la víctima.

Mientras, la abogada entregará la ropa que usaba su defendido esa noche, como una de las pruebas del ataque, porque el muchacho golpeado fue examinado por el médico de Sanidad y su vehículo fue sometido a pericias criminalística.




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