28/02/2020

Argentina

a normalizar

Los empleados de comercio de La Banda enfrentan a la burocracia de su sindicato

Para el 6 de marzo está convocada una asamblea que representa la posibilidad de iniciar el camino de la normalización de un gremio que está acéfalo. La lucha de Cristina Váquez y Cintia Coria.
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Los empleados de comercio de La Banda enfrentan a la burocracia de su sindicato

Corresponsalía Santiago del Estero. Víctor Manuel Paz, delegado normalizador del sindicato de Empleados de Comercio de La Banda, convocó a una  asamblea extraordinaria para el 6 de marzo, a las 10 menos cuarto de la noche, en Avellaneda 662, de esa ciudad. El segundo punto de la convocatoria es el que más interesa a este gremio bandeño pues se elegirá una junta electoral de un presidente, un secretario, un vocal y tres miembros suplentes.

No se trata de una asamblea más en la vida de este gremio, sino la que podría definir su futuro. O los empleados de comercios de La Banda siguen sin representación, con autoridades que no los representan y que los hicieron caer a su mínimo nivel, o se levantan de una buena vez para hacer oir su voz en la sociedad de esta ciudad.

Cristina Váquez y Cintia Coria fueron las valientes afiliadas que tumbaron a la comisión anterior y provocaron que fuera intervenido a fin de normalizarse. Lo  hicieron con el simple y a la vez arduo expediente de intentar presentarse a elecciones. Los  mil y un obstáculos que les pusieron, solamente las animaron a continuar con un debate que aún no ha terminado.

El gremio mercantil está acéfalo pues  han cesado en sus funciones  las anteriores autoridades. Debieron dejar su lugar por haber incurrido en graves violaciones a la ley, al no dejar presentarse a otra línea del sindicato a las elecciones del año pasado, en las que fraudulentamente, se adjudicó haber triunfado.

Una de las acusaciones que se hacen contra las autoridades que cesaron en sus funciones es no haber alzado la voz sobre la forma en que muchos empleadores tratan a los afiliados al gremio, negándoles el sueldo justo y pagándoles medio salario con jornadas de trabajo que nunca bajan de las diez horas diarias.

También pusieron de manifiesto que el gremio no tiene  una obra social en regla (Osecac), pues los afiliados deben abonar toda la prestación cada vez que se quieren hacer atender, con médicos a los que rara vez se los ve por la sede social.

El mal uso del predio es otra de las falencias de las autoridades que cesaron en sus funciones: los afiliados deben reservar sus instalaciones con un año de anticipación y pagar una jugosa suma de dinero por su alquiler, mientras que a escuelas privadas de la ciudad se los entregan gratuitamente para su uso, cuando lo requieren.

La asamblea será una oportunidad única para que los empleados mercantiles de La Banda hagan oir su voz.




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