Si una contraseña la saben todos no es contraseña

Por todos los medios de comunicación se hace propaganda del barbijo rojo. Se trata de una contraseña para las mujeres que están pasando por una situación de violencias por motivos de género. Se supone que si están acompañadas de quien las maltrata, no pueden pedir ayuda en tiempos de covid-19, por lo que deben acercarse o llamar a una farmacia y pedir un barbijo rojo.

"Para que en tiempos de aislamiento social, preventivo y obligatorio estemos cerca y podamos brindar una vía más de acompañamiento para las personas en situación de violencia por motivos de género", explican los organizadores de una campaña que se difunde por todos los medios.

El problema es que la noticia está al alcance de las mujeres maltratadas y también de sus maltratadores. ¿Cómo hará entonces una mujer para saber que quien la trata mal, le pega, la castiga, la muele a palos, no está al tanto de que existe este santo y seña?

Si el violento no está cerca, marque directamente la #Línea144, sería la consigna, pero si la puede oir, no se arriesgue, podría ser peor.