Software para ferreterías, el ERP que estabas buscando

Cada negocio posee sus propias particularidades. Los productos varían según el rubro y, como tales, demandan un tratamiento diferenciado que muchas veces resulta complejo. La organización es clave para conocer el verdadero potencial de nuestro negocio. Al mismo tiempo, el conocimiento nos ayuda a tomar decisiones que pueden ser determinantes a la hora de hacer crecer las ventas.

Cuanto existe una gran variedad de artículos y de mercadería en el inventario, el control de stock con herramientas tradicionales puede volverse una tarea imposible. Lo mismo puede ocurrir con el seguimiento de las ventas, su facturación y rastreo en caso de realizar envíos a largas distancias. Desafíos comunes que se presentan en las ferreterías.

Ni el papel y lápiz, ni las planillas de Excel resultan suficientes para conocer el momento justo para la reposición, mucho menos para gestionar distintos proveedores o sobrellevar los constantes cambios de precios para evitar pérdidas.

Para todo eso y más, es necesaria la digitalización del negocio, algo que solo es posible a través de la implementación de un software para ferreterías, es decir, un ERP o sistema de gestión que nos ayude a ordenar los procesos y optimizarlos para ahorrar tiempo y multiplicar ganancias.

Maneja tus ventas físicas y por internet con e-commerce propio, comercializa tus productos a través de Mercado Libre, lleva un control detallado de tu contabilidad y finanzas. Administra sucursales simultáneamente y analiza la rentabilidad de cada una de ellas. Convierte monedas extranjeras y medidas equivalentes. Elabora reportes al instante.

Todo esto y más es lo que puede ofrecer un buen software comercial. El aliado más poderoso para aquellos que buscan el crecimiento de sus negocios y empresas.

¿Cuándo solicitar un software de gestión?

No importa si tu negocio es grande, mediano o pequeño. Si el objetivo es crecer, el momento es ahora.

Si en tu empresa ocurren las siguientes situaciones, son señales de que necesitas un ERP:

- Controlar el stock se vuelve una tarea difícil. Siempre faltan o sobran productos. Si tienes más de una sucursal, se efectúan ventas sin conocer la disponibilidad de un producto, debiendo apelar a reposiciones urgentes y más veces de las realmente necesarias.

- La facturación se vuelve un dolor de cabeza. Algunos de tus clientes manifiestan su descontento ante esta situación.

- Tus ventas no aumentan. La variación de precios de proveedores se vuelve un problema, te obliga a acopiar mercadería y provoca pérdidas.

- La productividad de tus empleados cae. Las tareas y procesos llevan más tiempo de lo esperado. Los errores en la cadena de venta son cada vez más comunes.

- La inseguridad se apodera de tus decisiones. Te falta información y te faltan herramientas para elaborar ese informe que puede ayudarte para seguir avanzando.