09/01/2023

Argentina

Política

Alberto Fernández prepara su estrategia para lograr la reelección

La Vicepresidente, a su vez, define un plan que le permita preservar su poder.

Alberto Fernández solamente tiene pensado resignar su deseo de conseguir la reelección si le ofrecen un candidato oficialista. El mismo debe tener la firmeza del apoyo público del Frente de Todos, así como ciertas posibilidades de vencer a Juntos por el Cambio en los comicios presidenciales.

El actual presidente, hasta que eso no ocurra, va a  ejecutar una estrategia electoral que incluye a las distintas facciones del justicialismo. Eso lo tiene pensado hacer pese a la resistencia silenciosa de Cristina Fernández de Kirchner, junto con La Cámpora y un puñado de gobernadores peronistas. Los mismos intentan escapar hasta de las citas protocolares en la Casa Rosada.


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La estrategia electoral de Alberto Fernández incluye también una agenda internacional que empieza con la visita de Lula da Silva el 23 de enero, la Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) un día más tarde, y la reunión bilateral con el canciller alemán Scholz antes que concluya este mes.

El Presidente asume que su intención de voto es mínima, pero apuesta a la combinación de su gestión doméstica y a la política exterior para exhumar una empatía con la sociedad que agoniza por la situación económica, la Fiesta de Olivos, la compleja interna palaciega con Cristina, el ataque constante a la Corte Suprema y el zigzag permanente de su posición geopolítica en cuanto a Venezuela, China, Rusia y Estados Unidos.

Hubo silencio del kirchnerismo

CFK conoce el plan electoral del jefe de Estado, y redobla los esfuerzos para definir un candidato que satisfaga su interés político y transforme a Alberto Fernández en un pato cojo. La vicepresidenta no baraja muchas cartas, si ella finalmente no juega: la lista incluye a Sergio Massa, Eduardo “Wado” de Pedro y Jorge Capitanich.

Cristina, sin embargo, hizo silencio durante las últimas horas. Ni ella ni sus dirigentes más relevantes salieron a defender en público la jugada que hizo Fernández. La vicepresidenta, que viene publicando tuits contra Rosatti y jueces de Comodoro Py, no hizo mención al pedido de juicio político. Tampoco se pronunciaron Máximo Kirchner o Andrés “Cuervo” Larroque. 


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El ministro del Interior, Eduardo “Wado” De Pedro, participó de la reunión del último martes con los gobernadores y se hizo eco en Twitter de mensajes de varios de ellos. Pero no fue un vocero de la decisión del juicio político que motorizó Fernández.

“El kirchnerismo puede estar en las sombras pero públicamente no lo militó. Y eso es porque no confía en Alberto y nadie quiere quedar pegado. Cuando anunció que quería pagarle la coparticipación a la Ciudad con bonos descolocó a todos”, observó un colaborador del campamento kirchnerista.

Y agregó: “Alberto hizo kirchnerismo judicial mal y tarde. Por eso nadie pone la cara, ni levanta las banderas”. Otro colaborador con buena llegada a la vicepresidenta, sin embargo, rechazó que exista un cortocircuito. 

“El kirchnerismo viene denunciando desde 2015 la situación de la Corte adicta al macrismo”, dijo. Y justificó: “Está bien que los protagonistas sean el Presidente y los gobernadores. Es ilógico plantear una disputa. A veces la sobrecomunicación no tiene sentido”.

Cerca de Fernández señalaron que la opción de juicio político ya había sobrevolado en la primera reunión del Presidente con gobernadores, que tuvo lugar el 22 de diciembre en Casa Rosada. Era la idea que tenían los caciques provinciales más duros como Jorge Capitanich (Chaco), Gerardo Zamora (Santiago del Estero) y Ricardo Quintela (La Rioja). En ese momento, sin embargo, se impuso un plan más moderado.




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