Argentina
Economía
Las tasas de interés en el punto de mira del Banco Central
En un contexto inflacionario desafiante, surge la pregunta de cómo recuperar la confianza en la moneda, lo que lleva a los bancos centrales de todo el mundo a utilizar la tasa de interés como herramienta clave para la política monetaria, lo que a su vez influye en las opciones de inversión como los depósitos a plazo fijo.
En el caso de Argentina, la situación es más compleja debido a su alta tasa de inflación en comparación con el resto del mundo.
En 2022, el Banco Central aumentó la tasa de interés en nueve ocasiones consecutivas y logró rendimientos reales positivos al final del año, lo que significa que la tasa superó la inflación. La tasa de interés determina, entre otras cosas, el rendimiento de los depósitos a plazo fijo y el costo de financiar el saldo de una tarjeta de crédito.
Sin embargo, según un informe de Ecolatina, debido al reciente aumento de los precios, en enero la tasa quedó ligeramente por encima de la inflación y, según su análisis de los precios, habría sucedido algo similar en febrero.
La consultora considera que el Banco Central todavía tiene cierto margen para mantener la tasa en los niveles actuales sin renunciar por completo a un rendimiento real positivo, especialmente si se tiene en cuenta la medición de la inflación núcleo (es decir, la que no tiene en cuenta la estacionalidad).
No obstante, la situación podría cambiar drásticamente en el futuro cercano, especialmente después de conocerse los datos de inflación de febrero y marzo, según advierte un experto en el tema. La idea del equipo económico es que la tasa de interés disminuya a medida que la inflación baje, y viceversa: si la inflación aumenta, podrían considerarse nuevas subidas de tasa.
Además, según un informe de Ecolatina, el Banco Central de la República Argentina todavía tiene cierto margen para aumentar las tasas si se tiene en cuenta el acuerdo establecido entre la autoridad monetaria y el Ministerio de Economía en 2022.
Este acuerdo estableció como límite inferior la tasa de pases del BCRA (como referencia, las Leliq) y como límite superior la tasa de las Letras del Tesoro (Ledes).
"Si bien la tasa de pases del BCRA se mantuvo ligeramente por debajo del rendimiento de las Letras del Tesoro hasta septiembre, la brecha comenzó a aumentar gradualmente desde octubre debido a la necesidad de aumentar el financiamiento y reducir el uso de instrumentos indexados.
Como resultado, la brecha superó los 12 puntos porcentuales en febrero, lo que deja al Banco Central con un amplio margen de maniobra en caso de que decida implementar una nueva subida de tasas", destaca la consultora.
Las consecuencias de una eventual nueva suba de tasas
Un reciente informe de la consultora Ecolatina destaca que una posible suba de tasas de interés podría tener tanto impactos positivos como negativos en la economía argentina.
Por un lado, podría ayudar a combatir las expectativas de inflación y contener presiones cambiarias, pero por otro lado, podría acelerar la emisión de intereses de Leliq y Pases, incrementando los pasivos remunerados del BCRA y encareciendo el crédito al sector privado, lo que podría desincentivar el consumo y afectar la actividad económica.
Según la consultora, el Banco Central aún cuenta con argumentos para mantener el nivel actual de tasa, que ronda el 6,3% de Tasa Efectiva Mensual, debido a que la aceleración inflacionaria reciente se explica por motivos estacionales o puntuales, como el caso de la carne y las tarifas. En definitiva, el BCRA deberá evaluar cuidadosamente los distintos factores antes de tomar una decisión sobre la tasa de interés.
Según la consultora, el segundo trimestre será crucial en cuanto a la inflación se refiere, ya que si los niveles siguen por encima del 6% mensual, el BCRA podría verse obligado a acelerar la devaluación gradual del tipo de cambio para evitar una apreciación excesiva del peso y, posiblemente, convalidar un aumento en la tasa de interés para mantener rendimientos reales positivos y prevenir la fuga de capitales hacia otras monedas.
No obstante, el informe advierte que una subida temprana de la tasa podría interpretarse como una señal de mayor expectativa de inflación oficial, al tiempo que limitaría las opciones de la autoridad monetaria para futuras decisiones de política monetaria.