Argentina
Economía
La inflación de los trabajadores sube un 7.5% en marzo debido al aumento de los precios
El índice elaborado por el Instituto de Estadística de los Trabajadores (IET) de la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET) y el Centro para la Concertación y el Desarrollo (CCD) reveló que la inflación de los trabajadores en Argentina experimentó un incremento del 7,5% en marzo, lo que representó un aumento superior al 20% durante el primer trimestre del año.
De acuerdo con los especialistas del IET, todas las categorías de la canasta experimentaron un incremento por encima del 4% mensual, lo que indica una inflación generalizada en la mayoría de los rubros. La inflación interanual registró un aumento del 104,6%, con lo que sumó su decimocuarta aceleración consecutiva.
En este sentido, el director general del CCD, Nicolás Trotta, señaló la necesidad de aumentar el ingreso real de las familias y establecer un ancla de precios consensuada, considerando que un fuerte aumento del salario mínimo sería una herramienta importante para corregir los ingresos de los trabajadores informales.
En línea con lo mencionado, el ministro Trotta señaló que "la política de salario mínimo ha sido aceptada e implementada en todo el mundo de manera institucional y que incluso dos economistas han sido galardonados con el Premio Nobel por demostrar la relación positiva que existe entre este y el empleo".
Trotta destacó que la inflación, sumada a eventos naturales como la sequía, se ha convertido en una gran amenaza para la recuperación del empleo formal, que ha ido en aumento.
En tanto, Fabián Amico, coordinador general del IET, explicó que "la política cambiaria está influyendo cada vez más en la inflación". Agregó que "en el actual contexto, el gobierno está perdiendo reservas de forma sistemática, lo que lo obliga a aumentar el ritmo de devaluación del dólar oficial".
Amico también señaló que la sequía ha generado menos producción de dólares y que el Fondo Monetario Internacional está presionando para que el tipo de cambio oficial no se desvincule demasiado del ritmo de aumento de los precios.
En este sentido, la inflación no tiene un anclaje sólido en el tipo de cambio y, por tanto, este está funcionando como un motor de inflación cada vez más potente.
Crecen el empleo y la pobreza
La segunda parte del informe examina los últimos datos publicados sobre el mercado laboral y la pobreza en Argentina. Se señala que el año 2022 fue muy atípico, ya que a pesar del crecimiento económico y la expansión del empleo tanto en los segmentos formales como informales, la tasa de pobreza aumentó del 37,3% al 39,2%, lo que representa el valor más alto desde 2006 (exceptuando la pandemia).
El informe indica que la aceleración de la inflación y la disminución de los ingresos reales en la mayoría de las familias son las razones detrás de este aumento de la pobreza, a pesar del crecimiento económico.
Según el documento, es la primera vez en el siglo XXI que se registra un aumento de la pobreza en un contexto de crecimiento económico.
En comparación con los años 90, cuando también hubo un aumento de la pobreza, las diferencias son importantes, ya que en aquel entonces la pobreza aumentó en un contexto de baja inflación y aumento drástico del desempleo, mientras que en 2022 la pobreza aumentó en un contexto de bajo desempleo e inflación elevada.
El informe destaca un fenómeno curioso: a pesar de que los precios de los alimentos subieron por encima del promedio, la indigencia no aumentó en 2022 e incluso disminuyó ligeramente. Esto se explica porque los ingresos del 10% más pobre tuvieron un mejor desempeño interanual que los del resto de la población y le ganaron a la inflación.
Los analistas del IET explican que esto se debe a que los ingresos en el decil más bajo son los más procíclicos de todos, y también porque las políticas de transferencias de ingresos se mantuvieron e incluso se ampliaron durante este período.
La tercera parte del informe se centra en el empleo asalariado registrado en el sector privado, que ha experimentado una suba consecutiva en enero de 2023 y ha recuperado todo lo perdido durante la crisis de 2018-2019.
Según el informe, el nivel de empleo asalariado registrado privado se encuentra en máximos históricos en términos absolutos, pero si se considera que la población argentina crece alrededor del 1% anual, la cantidad de asalariados privados formales cada 1.000 habitantes sigue estando muy por debajo del pico histórico de fines de 2011. Esto se debe al estancamiento económico que ha caracterizado a la economía doméstica desde entonces.