Durante 2023, la pobreza superó el 40% y alcanzó a más de 19 millones de argentinos

La pobreza aumentó al finalizar el 2023 y el 41,7% de la población no pudo satisfacer los costos de la canasta básica, según informó este miércoles el Indec. Simultáneamente, la tasa de indigencia, que se refiere a aquellos que no tienen cubiertas sus necesidades alimenticias, alcanzó el 11,9 por ciento.

El deterioro económico y el crecimiento de la inflación, que erosionó el poder adquisitivo de los salarios durante el año pasado, contribuyeron al incremento de los índices de pobreza. Hace un año, el 39,2% de la población era considerada pobre en Argentina, y el 8,1% vivía en la indigencia. Seis meses atrás, estas cifras ya habían subido al 40,1% y al 9,3% respectivamente.

El empeoramiento de los indicadores sociales ocurrió a pesar de los datos favorables en cuanto al desempleo, lo que sugiere que el fenómeno está principalmente relacionado con la marcada disminución del poder adquisitivo de los salarios y las jubilaciones. La inflación alcanzó el 211,4% en el 2023, siendo la cifra interanual más alta en tres décadas.

Más allá del declive continuo durante el año pasado, y de los últimos años en general —ya que la tasa de pobreza era del 25,7% hace seis años—, hacia el cierre del 2023 hubo un impacto adicional en las condiciones de vida de la población debido a las medidas iniciales del gobierno de Javier Milei. Estas medidas incluyeron una devaluación del tipo de cambio y la liberalización de precios reprimidos, lo que llevó a que la inflación en diciembre alcanzara el 25,5%. Esto representó una disminución real del salario, en un solo mes, del 11,5% para los trabajadores del sector privado y casi un 16% para los del sector público, según estimaciones de la CTA Autónoma basadas en datos oficiales.

En este contexto, los efectos del plan económico inicial del gobierno libertario podrían tener un impacto aún mayor en los indicadores sociales en los próximos meses. El próximo dato oficial, que abarcará la situación hasta mediados de año, se dará a conocer en septiembre.

Algunas estimaciones privadas ya están anticipando un aumento en los números de pobreza e indigencia a principios del 2024. Según una proyección realizada por el economista Martín González Rozada, de la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT), utilizando como referencia el período de septiembre de 2023 a febrero de 2024, hubo un marcado deterioro en la incidencia de la pobreza.

"La incidencia proyectada es un promedio ponderado de una tasa de pobreza estimada en 38,3% para septiembre de 2023, 46,3% para el cuarto trimestre de 2023 y 50,2% para el bimestre enero-febrero de 2024. Esta proyección sugiere que alrededor del 46% de las personas viven en hogares urbanos pobres", señalaron desde UTDT.

La Universidad Católica Argentina (UCA), a través del Observatorio de la Deuda Social, estimó que la pobreza en Argentina habría alcanzado el 57,4% en enero. Este 57,4% representa el nivel más alto desde el 2002, cuando alcanzó el 54%. Proyectado a nivel nacional, equivale a alrededor de 27 millones de personas en situación de pobreza y 7 millones en situación de indigencia.

El impacto de las medidas iniciales del gobierno de Javier Milei en la población más vulnerable es un aspecto que ha sido destacado repetidamente por el Fondo Monetario Internacional (FMI), como una nota a pie de página al apoyo general que el organismo brinda al plan económico. La posición del FMI es que el ajuste fiscal debe lograr un mayor respaldo político y no debería afectar "desproporcionadamente" el gasto social.