12/04/2024

Argentina

economía

Desde que Milei comenzó su gestión, los salarios perdieron un 24% de poder de compra

Los datos oficiales expresan que un matrimonio con dos hijos menores necesitó $690.901,57 para cubrir sus necesidades básicas.

Hace una semana, el presidente Javier Milei declaró que "actualmente los salarios son insuficientes debido a 20 años de populismo". Las cifras demuestran que desde el comienzo de la gestión libertaria, los salarios han perdido un 24% de su poder adquisitivo. El salario promedio en febrero fue de $619.007,05, una cifra que nuevamente se encuentra por debajo del umbral de la canasta familiar de pobreza.


Una de las consecuencias del impacto del ajuste económico y la disminución de los ingresos son los salarios. En febrero se registró el cuarto mes consecutivo de retroceso frente a la inflación, acumulando una caída del 23,9% desde noviembre. Estas cifras lo acercan al mínimo histórico al final de la convertibilidad.


¿Cuánto se necesita para cubrir la canasta básica?

Según los datos de la Remuneración Imponible de Trabajadores Estables (Ripte), los salarios aumentaron un 11,5% en el segundo mes del año, en comparación con una inflación que alcanzó el 13,2%, según el Índice de Precios al Consumidor (IPC) del Indec.


Los números oficiales indican que un matrimonio con dos hijos menores necesitó $690.901,57 para cubrir sus necesidades básicas, sin incluir el alquiler de una vivienda o departamento.


Por otro lado, los salarios de los trabajadores experimentaron una caída del 26% interanual en febrero. Esto significa que superaron el colapso de la convertibilidad en un período de cuatro meses, que fue del 20%, y se acercan al mínimo histórico.


La pérdida del poder adquisitivo

En 2023, el salario promedio alcanzó los $484.298,40, lo que representa un incremento del 149,4% en comparación con el valor registrado a fines de 2022, cuando era de $194.175,11.


Sin embargo, este aumento no fue suficiente para compensar la inflación, que fue del 211,4% durante los 12 meses del año pasado. La diferencia implicó una pérdida del poder adquisitivo del 20% para los 10 millones de trabajadores formales del sector público y privado.




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