26/11/2023

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Atlético perdió 2-0 frente a Huracán y se alejó del sueño de la Copa

El Deca salió a buscar el triunfo, pero el Globo fue más efectivo-

El impactante recibimiento no resultó suficiente. Ni siquiera los 16 días de preparación que tuvo el plantel y el cuerpo técnico para encarar el último duelo de 2023, en el que Atlético Tucumán se jugaba la clasificación a la Copa Sudamericana.


El “decano” no desplegó el juego que se esperaba. Desprovisto de ideas, cayó 2 a 0 frente a un Huracán efectivo. Ahora, para volver a participar en un torneo internacional en 2024, depende de un milagro y de una combinación específica de resultados y circunstancias.


Atlético comenzó adormecido, y el “globo” lo golpeó rápidamente, a los tres minutos, cuando el partido aún no había tomado forma.


Un córner desde la izquierda, ejecutado por Alan Soñora, encontró la cabeza de Fernando Tobio, el jugador más alto en el campo (superó en el salto a Bruno Bianchi), y la pelota se elevó por encima de un Tomás Marchiori que quedó desubicado.


Este gol tempranero, casi desde el vestuario, alteró todos los planes de Atlético y de Huracán, ya que al equipo visitante le bastaba con un empate para avanzar a los cuartos de final de la Copa de la Liga.


Golpeado, el “decano” intentó reponerse rápidamente, pero luchó más contra sí mismo que contra el rival.


Joaquín Pereyra, situado de manera inusual en la posición derecha, mostró altibajos en su desempeño. No pudo desplegar su habitual conducción, fundamental para Atlético. Mateo Coronel estuvo desconectado y rara vez logró superar en el uno a uno, mientras que Renzo Tesuri, siempre sacrificado, tuvo algunas intervenciones en ataque, aunque no fueron determinantes.


Huracán, satisfecho con el resultado, se guió por el ritmo impuesto por Lucas Carrizo, un lateral improvisado en el doble cinco. Carrizo desempeñó esta función de manera destacada y se convirtió en el eje del equipo visitante.


Aunque no generó mucho peligro, y también sin sufrir demasiado, el equipo dirigido por Diego Martínez se mantuvo bastante pasivo, exhibiendo orden frente a un “decano” errático e incoherente.


En los últimos minutos del primer tiempo, Atlético mereció al menos empatar el partido.


Una salvada en la línea tras una buena jugada de Coronel, cuyo remate fue débil, un cabezazo en contra que Lucas Chaves salvó, una volea de Nicolás Romero despejada en la línea y un cabezazo de Bianchi directo a las manos del arquero fueron oportunidades claras para igualar el marcador. Sin embargo, la suerte parecía no estar del lado del equipo de 25 de Mayo y Chile, y al descanso los dirigidos por Favio Orsi y Sergio Gómez se fueron en desventaja.


Atlético estaba urgido, necesitaba la victoria para tener un panorama más claro hacia el futuro, y esto era palpable en los hinchas. Sin embargo, el equipo no estuvo a la altura.


El fútbol nunca apareció en el José Fierro. La desconexión entre la mitad de la cancha y el ataque persistió durante el complemento, y al “decano” le costó generar oportunidades claras. Por otro lado, Huracán se mantuvo expectante, sin mayores méritos que el orden y las buenas intervenciones de Chaves cuando fue necesario.


La dupla técnica arriesgó todo, haciendo ingresar a Cristian Menéndez y a Agustín Lagos, quien se desempeñó bien por la banda derecha y generó varios desbordes. Sin embargo, la definición final siguió siendo el gran problema de la tarde-noche.


A pesar de las oportunidades creadas, Atlético dejó una imagen deslucida, reflejo de su nivel irregular durante casi todo el torneo. Huracán, después de desaprovechar varias contras, sentenció la historia sobre el final con el gol de Franco Alfonso.


El 2-0 prácticamente sepultó las ilusiones de un Atlético que, aunque conserva una mínima posibilidad de jugar la próxima Copa Sudamericana, cerró el año con la amarga derrota. La muestra de este desencanto fue evidente, con varios jugadores abandonando el campo entre lágrimas.




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