12/07/2018

Argentina

Vuelve el GNC a los autos particulares por la crisis

Es porque el litro de nafta aumentó casi un 50% en lo que va del año. Con gas se gasta la mitad. Hubo un 70% más de conversiones.
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Vuelve el clásico GNC para poder paliar la crisis.

En septiembre de 2017 el Gobierno, Juan José Aranguren como ministro de Energía, liberó los precios de las naftas y el gasoil. Las subas comenzaron desde el 1 de enero y llevaron el litro de súper desde cerca de los $ 20 a casi $ 30 hoy en la Ciudad, con picos de hasta $ 45 en el interior.

El impacto tuvo su consecuencia y muchos buscaron refugiarse en una alternativa más económica: el GNC. Desde la Cámara que nuclea a los expendedores aseguran que en el último año crecieron casi 70% las conversiones de autos que se pasaron de nafta a gas.

"Hace meses que está pasando. Los picos mínimos de conversión a nivel país fueron a mediados del año pasado. Después empezó a subir desde unos 6.000 por mes promedio, a 8.500 a fin de año. En 2018 ya estamos en 10.000 conversiones por mes", le dijo a ámbito.com el vicepresidente de la Cámara de Expendedores de GNC, Pedro González.

El registro, sin embargo, sigue lejos de las 17.000 conversiones mensuales que se producían tras la devaluación de 2002. Por entonces, el precio de las naftas se duplicó de un día para el otro.

En el país hay 1,7 millón de autos con GNC. Pero ese número está subestimado. Es que se basa en la cantidad de obleas que se renuevan anualmente, y lo que ocurre muchas veces, según el directivo, es que existen casos en que los automovilistas no cumplen con ese trámite pero se les sigue vendiendo gas.

Antes de los primeros aumentos del gas, en los ajustes iniciales de tarifas que implementó el gobierno de Mauricio Macri, las conversiones estaban por encima de los niveles actuales con meses de hasta 12.000 cambios. En ese entonces, la diferencia entre el GNC y la nafta estaba en menos de un tercio. Pero todo cambió a partir de abril de 2016. Al achicarse la brecha, los líquidos volvieron a ganar terreno.

Un cálculo promedio arroja que un vehículo con gas consume entre $ 1 y $ 1,5 por kilómetro. Dependiendo del motor y el modo de uso, un naftero necesita entre 6 y 8 litros cada 100 kilómetros. Es decir, con menos de la mitad de gasto se recorre la misma cantidad de superficie.

En el mundo, el uso del GNC crece por cuestiones ecológicas. Por caso, países como Alemania y España promueven su uso con beneficios impositivos y descuentos en peajes. Incluso hay autos que salen de fábrica con ese modo de propulsión. (minutouno.com)




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