"La obesidad necesita programas, no parches impositivos", dijo Yedlin
DIPUTADOS
El parlamentario tucumano expuso anoche en el recinto legislativo antes de aprobarse la ley de reforma tributaria e hizo una defensa de la industria azucarera.
20 Dic 2017 - 08:02
El parlamentario tucumano realizó una defensa de la industria azucarera. Foto: Prensa diputado Yedlin.
El diputado Pablo Yedlin (Bloque Justicialismo por Tucumán) fue anoche el único orador tucumano mientras se debatía en la Cámara Baja el proyecto de reforma tributaria. Celebró que el gobierno de Mauricio Macri haya eliminado de la iniciativa un incremento en el impuesto interno a las bebidas azucaradas.
“La obesidad y el sobrepeso necesitan programas integrados para darle lucha, no parches impositivos”, razonó el parlamentario.
En ese sentido sostuvo que “la industria azucarera en Tucumán genera 50 mil puestos de trabajo en forma directa y 250.000 indirectamente”.
Durante su exposición, Yedlin aseguró que la “azucarera es una industria renovada que no sólo produce azúcar sino energía con bioetanol y biomasa para todos los tucumanos y argentinos”.
En el inicio de su discurso, cargó contra el “centralismo porteño” y criticó al Poder Legislativo en su conjunto por haber “dictaminado muchas veces normas contra el azúcar tucumana y la posibilidad de desarrollo, llegando en 1966 al cierre de muchísimos ingenios y el éxodo de 200.000 tucumanos al Gran Rosario y Gran Buenos Aires”.
El diputado Pablo Yedlin (Bloque Justicialismo por Tucumán) fue este martes por la noche el único orador tucumano mientras se debatía en la Cámara Baja el proyecto de reforma tributaria. EL parlamentario aprovechó la oportunidad para celebrar que el gobierno de Mauricio Macri haya eliminado la iniciativa de un incremento en el impuesto interno a las bebidas azucaradas.
“La obesidad y el sobrepeso necesitan programas integrados para darle lucha, no parches impositivos”, razonó el parlamentario.
En ese sentido sostuvo que “la industria azucarera en Tucumán genera 50 mil puestos de trabajo en forma directa y 250.000 indirectamente”.
Durante su exposición, Yedlin aseguró que la “azucarera es una industria renovada que no sólo produce azúcar sino energía con bioetanol y biomasa para todos los tucumanos y argentinos”.
En el inicio de su discurso, cargó contra el “centralismo porteño” y criticó al Poder Legislativo en su conjunto por haber “dictaminado muchas veces normas contra el azúcar tucumana y la posibilidad de desarrollo, llegando en 1966 al cierre de muchísimos ingenios y el éxodo de 200.000 tucumanos al Gran Rosario y Gran Buenos Aires”.
