19/07/2018

Sucesos

Un pueblo de Bahía Blanca reclama que echen a un asesino que recibió arresto domicialiario

Gustavo Ravainera fue sentenciado a prisión perpetua por un doble crimen pero le otorgaron el beneficio por una enfermedad terminal. Los vecinos de Villa Iris organizaron una marcha.
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La pareja asesinada.

La noche del 27 de agosto de 2000, Horacio Iglesia Braun no quiso ir a comprar el pollo para la cena. Su papá se enojó y lo amenazó con no prestarle el auto para salir, pero intervino su mamá y finalmente se lo llevó.

El joven de 19 años fue a visitar a una amiga que cumplía años. Tenía pensado después volver a su casa pero, a último momento, cambió de opinión y se fue a buscar a su novia, María Victoria Chiaradía. Esa decisión resultó ser fatal.

Los secuestraron. Primero los llevaron hasta Tornquist y luego a un monte cercano a Coronel Suárez. El 4 de septiembre encontraron sus cuerpos. Los habían matado de dos balazos en la nuca para robarles el auto, desmantelarlo y colocar las partes en el mercado ilegal.

En 2003 hubo tres sentenciados por el doble crimen, pero la investigación siguió y dio con otros tres a los que vinculó con el homicidio. Solo “El Lagarto” resultó condenado, después del testimonio de dos testigos de identidad reservada que aseguraron que Ravainera “se sacó y mató a los chicos”.

Después de cinco pedidos de prisión domiciliaria rechazados, el juez Brun se lo concedió la semana pasada y Ravainera se fue a vivir con una hermana a Villa Iris.

Me quedé en el 2000. En ese año se fueron mis ganas de cocinar, de salir de vacaciones. Sólo quiero dormir porque en mi cuerpo siento el cansancio de haber pasado años entre fiscales, peritos, jueces y médicos", se lamentó la mamá de Horacio.

Gustavo Ravainera estaba condenado a prisión perpetua, pero en las últimas horas, por una enfermedad terminal, la Justicia lo benefició con el arresto domiciliario. La decisión tomó por sorpresa a los vecinos de Villa Iris, y también los llenó de indignación.

El pueblo no quiere convivir con un asesino y por eso marcharán esta tarde a partir de las 14 hacia la exterminal para exigir que lo echen. "No es bienvenido. Lamentablemente un juez dio la orden y por eso está acá con arresto domiciliario en la casa de su hermana", manifestó una de las organizadoras de la manifestación.

Ravainera, alias “El Lagarto”, tiene un cáncer terminal de pulmón y los médicos advirtieron que el encierro de la cárcel no es el ámbito adecuado para atravesar su enfermedad. Ese fue el argumento por el cual el Juez de Ejecución Claudio Brun autorizó que viva en una casa de la zona, monitoreado por una pulsera electrónica.

La familia de la pareja asesinada se enteró por los medios. “No me interesan los argumentos del juez ni de los profesionales. Es un asesino y debe estar en la cárcel”, dijo Roberto Chiaradia, el papá de María Victoria. La medida también provocó la reacción de Matías Bagnato, sobreviviente de la Masacre de Flores. “No podemos permitirlo y me sorprende que el juez no tenga en cuenta la ley de Protección a las Víctimas que logramos que se aprobara el año pasado”, remarcó. (tn.com.ar)




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