Caso Fernando Báez Sosa: Polémica por un video de chica declarando su amor por un rugbier

Julieta, una residente de Vicente López, se vio obligada a cambiar la configuración de su cuenta de TikTok después de que un video que publicó provocara una reacción violenta en las redes sociales. 

En el video, confesó su amor por Blas Cinalli, uno de los rugbiers condenados por el asesinato de Fernando Báez Sosa, y expresó su deseo de compartir sus sentimientos con otros. 

La reacción de la gente no se hizo esperar, y Julieta recibió muchas críticas y ataques por su postura. Cinalli fue sentenciado el 6 de febrero a 15 años de prisión por su participación en el crimen, y Julieta declaró que el juicio la afectó profundamente, sintiéndose identificada con su edad y su situación.

La joven de 22 años que generó controversia al publicar un video en el que confesaba estar "enamorada" de uno de los rugbiers condenados por el asesinato de Fernando Báez Sosa, habló con TN para aclarar algunos puntos. 

A pesar de las críticas y las tensiones con su familia, la joven defendió su derecho a tomar sus propias decisiones. "Están enojados conmigo, pero yo soy grande, mayor de edad, y puedo tomar mis propias decisiones. Lo que yo haga depende de mí, mi familia no tiene nada que ver", dijo.

La muchacha también explicó que nunca esperó que su video se volviera tan viral y que no quería tener problemas con las críticas. "Me hacen mal las críticas de gente que no conozco", dijo. Además, aclaró que no apoya lo que los rugbiers condenados hicieron y que solo confesó que le gustaba uno de ellos. 

"Para muchos, para la sociedad, está mal que un preso rehaga su vida amorosa. No sé. Además, quiero aclarar que no apoyo lo que hicieron; solo dije que me gustaba mucho Blas", afirmó.

Por último, Julieta habló de su trabajo como vendedora de contenido erótico y cómo comenzó. Según ella, comenzó después de que un hombre le ofreciera dinero para enviarle un video íntimo. "Un día le pedí 100 dólares y me los dio. Así surgió. Empecé con él y luego en distintas plataformas", explicó.

Qué participación tuvo Blas Cinalli en el crimen de Fernando Báez Sosa

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Durante la madrugada en que Báez Sosa fue asesinado, Cinalli habló con otro amigo que se dirigía a Villa Gesell y le contó lo sucedido: "Dos de ellos tuvieron convulsiones, a uno lo llevamos al hospital sin signos vitales. Ahora vamos a comer para ver qué pasa", informó. Pocos minutos después, el acusado confirmó el asesinato de Fernando a su compañero: "Amigo, flasheamos. Matamos a uno", aseguró.

Julieta, por su parte, se defendió de posibles críticas sobre su TikTok, diciendo: "No quiero ofender a nadie con el TikTok que hice. Es importante que sepan eso, porque quizá creen que porque me gusta lo apoyo. Y no, no lo apoyo. No apoyo nada de lo que hizo. Pero a la vez me parece hermoso, tengo fantasías con él", explicó. 

La joven también reveló que se sintió atraída hacia el condenado después de ver su imagen en diferentes medios de comunicación: "Fue a partir de las fotos de antes y las de ahora. Me gustaría conocerlo, aunque no sé si podría visitarlo", añadió.

Asimismo, comentó que consideró contactar a la madre de Cinalli para expresarle algunos pensamientos que prefiere mantener en secreto por ahora: "Pensé en decirle algunas cosas a la madre de Cinalli, pero por el momento prefiero guardármelas", dijo. 

"Me gustaría ponerme en contacto con la familia en algún momento", subrayó. También mencionó que le gustan las expresiones y la voz del acusado, y lamentó que no pudiera ver el video que le hizo.

Las pruebas que incriminaron a Blas Cinalli en el asesinato de Fernando Báez Sosa

Inicialmente, Cinalli había sido considerado como uno de los participantes secundarios del homicidio de Báez Sosa, y no se le había atribuido un papel principal. 

Sin embargo, la aparición posterior de varios videos que lo muestran golpeando al joven asesinado con puñetazos y patadas lo ubicaron como el principal sospechoso. 

Además del informe pericial que identificó el ADN de Cinalli, el análisis de rastros realizado en la ropa de los rugbiers reveló que en el 70% de las prendas se encontró sangre del joven asesinado, incluyendo la de Cinalli, según indicaron los peritos en el juicio oral. 

Un testigo también señaló la participación esencial de Cinalli en la muerte de Báez Sosa, afirmando que lo agredió mientras estaba arrodillado e indefenso.