15/12/2017

Argentina

Todo lo que tenés que saber del bono "compensatorio" a jubilados por la reforma previsional

El Gobierno lo plantea como un pago extraordinario que no formará parte del haber y que busca compensar la pérdida de poder adquisitivo que acarrea el cambio en el cálculo de la movilidad.

Cómo será el bono a jubilados que acompañará a la reforma previsional
El Gobierno lo plantea como una "compensación", un pago extraordinario que no formará parte del haber. El Ejecutivo discute los números finos para presentárselos a diputados y gobernadores aliados.
El bono "compensatorio" a jubilados toma forma. El Gobierno, como anticipó ayer la diputada Elisa Carrió en medio de la escandalosa y fallida sesión, instrumentará un pago extraordinario para compensar la pérdida de poder adquisitivo que acarrea el cambio en el cálculo de la movilidad.
El presidente Mauricio Macri y el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, afinaban esta mañana en Olivos la propuesta que le presentarán después del mediodía a los 23 gobernadores aliados y a sus diputados.
La decisión del Gobierno es pagar un bono a jubilados, que no incluiría a beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo (AUH) ni a las asignaciones familiares que cobran los trabajadores monotributistas y en relación de dependencia. Según datos de la ANSES, existe un universo de 15 millones de personas alcanzadas por los cambios en la ley de movilidad. La administración central pagas cada mes 6,9 millones de jubilaciones y pensiones (de las cuales 3 millones corresponden a haberes mínimos), 3,9 millones de AUH y asignación por embarazo y otros 4 millones de asignaciones familiares.
El bono saldrá por Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU), de manera tal de no introducir cambios en el proyecto de ley que ya tiene media sanción del Senado y debe discutirse en Diputados. La Casa Rosada quiere que la votación sea el lunes, "si hay razonabilidad en la oposición", a la que acusan de haber obstaculizado el tratamiento del proyecto.
El Ejecutivo debe definir si pagará ese bono de una vez o en dos o tres cuotas. También, si se tratará de una suma fija para todos los jubilados o si habrá proporcionalidad en función del dinero que cada adulto mayor dejará de percibir con el cambio de fórmula.
El bono, sin embargo, no formará parte del haber, por lo que no se tomará en cuenta ni para las futuras actualizaciones de la ley de movilidad ni para el cálculo del aguinaldo.
La principal diferencia entre una y otra fórmula de cálculo se origina por la falta de empalme. El proyecto desdobla en dos trimestres la actualización de marzo, que la ley actual fija en función de todo el segundo semestre de 2017. Eso representa un gran ahorro para el Estado, pero tiene impacto en el bolsillo de las personas alcanzadas.
Para ponerlo en números, con el cambio de fórmula, una jubilación mínima aumentará en todo 2018 4223 pesos menos que con el cálculo actual. Entre marzo y junio, la diferencia es de 1918 pesos. Una jubilación de 10.000 pesos perdería en los doce meses acumulados $ 5849,18 pesos y en el el trimestre de marzo a junio, $ 2648.
El haber medio de los jubilados ronda los 10700 pesos. Con el cambio de fórmula, aumentaría a lo largo de 2018 unos 6244 pesos menos. Para compensarlo, el bono debería ser por esa cifra. El gasto adicional para el Estado sería de más de 40.000 millones de pesos. Es una cifra similar a la que obtendrá la provincia de Buenos Aires como parte del pacto fiscal. Pagar esa diferencia echaría por tierra el plan para reducir el déficit de la ANSES. Esa es la encrucijada.
Si el bono compensara el total de lo que perdería la jubilación mínima el año entrante, debería rondar entonces los 4200 pesos. Sería, para la Anses, un gasto de 12.600 millones de pesos adicionales al que tiene previsto.

El Gobierno nacional, como anticipó este jueves la diputada Elisa Carrió tras la fallida sesión, instrumentará bono "compensatorio" a jubilados presentado como un pago extraordinario para compensar la pérdida de poder adquisitivo que acarrea el cambio en el cálculo de la movilidad.

La decisión del Gobierno  es pagar un bono a jubilados, que no incluiría a beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo (AUH) ni a las asignaciones familiares que cobran los trabajadores monotributistas y en relación de dependencia. Según datos de la ANSES, existe un universo de 15 millones de personas alcanzadas por los cambios en la ley de movilidad.

La administración central pagas cada mes 6,9 millones de jubilaciones y pensiones (de las cuales 3 millones corresponden a haberes mínimos), 3,9 millones de AUH y asignación por embarazo y otros 4 millones de asignaciones familiares.

El bono saldrá por Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU), de manera tal de no introducir cambios en el proyecto de ley que ya tiene media sanción del Senado y debe discutirse en Diputados. La Casa Rosada quiere que la votación sea el lunes, "si hay razonabilidad en la oposición", a la que acusan de haber obstaculizado el tratamiento del proyecto.

El Ejecutivo debe definir si pagará ese bono de una vez o en dos o tres cuotas. También, si se tratará de una suma fija para todos los jubilados o si habrá proporcionalidad en función del dinero que cada adulto mayor dejará de percibir con el cambio de fórmula.

El bono, sin embargo, no formará parte del haber, por lo que no se tomará en cuenta ni para las futuras actualizaciones de la ley de movilidad ni para el cálculo del aguinaldo.

Diferencias

La principal diferencia entre una y otra fórmula de cálculo se origina por la falta de empalme. El proyecto desdobla en dos trimestres la actualización de marzo, que la ley actual fija en función de todo el segundo semestre de 2017. Eso representa un gran ahorro para el Estado, pero tiene impacto en el bolsillo de las personas alcanzadas.

Para ponerlo en números, con el cambio de fórmula, una jubilación mínima aumentará en todo 2018 $4223 menos que con el cálculo actual. Entre marzo y junio, la diferencia es de $1918. Una jubilación de 10.000 pesos perdería en los doce meses acumulados $ 5849,18 pesos y en el el trimestre de marzo a junio, $ 2648.

El haber medio de los jubilados ronda los $10700. Con el cambio de fórmula, aumentaría a lo largo de 2018 unos $6244 menos. Para compensarlo, el bono debería ser por esa cifra. El gasto adicional para el Estado sería de más de $40.000 millones. Es una cifra similar a la que obtendrá la provincia de Buenos Aires como parte del pacto fiscal. Pagar esa diferencia echaría por tierra el plan para reducir el déficit de la ANSES.

Si el bono compensara el total de lo que perdería la jubilación mínima el año entrante, debería rondar entonces los $4200. Sería, para la Anses, un gasto de $12.600 millones adicionales al que tiene previsto.




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