07/06/2023

Tucumán

Política

Tucumán solicita ampliar su representación en la Cámara de Diputados con cinco bancas suplementarias

El reparto de bancas en la Cámara Baja permanece inalterado por 40 años y las provincias más afectadas revelan su impacto.

En las próximas elecciones, se renovará la mitad de la Cámara de Diputados, la cual actualmente cuenta con 257 miembros. Esta conformación se basa en los resultados del Censo de 1980, el cual registró una población de 28 millones de habitantes en ese momento. 

Sin embargo, según los nuevos datos del Censo de 2022, ahora somos 46 millones de habitantes, lo que representa un aumento del 85%. A pesar de este crecimiento poblacional, la Cámara baja aún mantiene el mismo número de escaños que hace cuatro décadas. 

Esto significa que no se ha respetado la proporcionalidad en la representación de cada provincia. Según la Constitución Nacional y un fallo de la Cámara Nacional Electoral, se debería haber actualizado la distribución de escaños, pero esto nunca se llevó a cabo. 

Como resultado, muchas provincias, especialmente Buenos Aires, se encuentran subrepresentadas, mientras que, por ejemplo, la Ciudad de Buenos Aires cuenta con más representantes de los que le corresponderían según su población.

El artículo 45 de la Constitución establece que la Cámara de Diputados estará compuesta por representantes elegidos directamente por el pueblo de las provincias y de la Ciudad de Buenos Aires, a través de una elección por simple pluralidad de votos. 

Además, estipula que el número de representantes será de uno por cada 33.000 habitantes o fracción que no sea inferior a 16.500. También indica que después de cada censo, el Congreso deberá ajustar la representación de acuerdo a los resultados, pudiendo aumentar, pero no disminuir, la base establecida para cada diputado. 

La base de este artículo, que data de 1853, es garantizar que cada elector tenga un voto con igual valor, sin importar su lugar de residencia. Sin embargo, este criterio fue modificado por un decreto emitido por Reynaldo Bignone (Nro 22.847) en junio de 1983.

Este decreto estableció que cada distrito tendría una banca por cada 161.000 habitantes o fracción mayor a 80.500. Además, se agregaron 3 escaños extras a cada provincia, con un mínimo de 5 para cada una. 

Este decreto se emitió cuando el Congreso no estaba en funciones y también estableció que ningún distrito podría tener un número de diputados inferior al que tenía el 23 de marzo de 1976.

A pesar de cuatro décadas y cuatro censos realizados desde entonces, este mandato constitucional no se ha cumplido y la Cámara de Diputados sigue conformada de acuerdo con el decreto emitido durante la última dictadura militar. 

En la práctica, el requisito mínimo de 5 bancas implicó que las provincias menos pobladas estuvieran sobrerrepresentadas, ya que les correspondería solo uno o dos legisladores en función de su población. Esto ha llevado a una desigual representación de los distritos más densamente poblados.

En julio de 2018, la Cámara Nacional Electoral ordenó al Congreso cumplir con el mandato constitucional de ajustar la representación según el último censo, que en ese momento correspondía al de 2010. 

Esta decisión fue resultado de una demanda presentada por un votante de un partido vecinal en la provincia de Córdoba, quien argumentó que, debido a la falta de actualización en la cantidad de diputados elegidos por distrito, el valor de su voto era inferior al de los ciudadanos de otras provincias.

Los jueces Alberto Dalla Via y Santiago Corcuera afirmaron en su fallo que el término "fijará" utilizado en la Constitución Nacional implica una obligación concreta del Congreso de actuar, distinta a la obligación genérica de legislar. 

Por lo tanto, consideraron necesario actualizar la representación de acuerdo con el último censo realizado en 2010. En 2016, al menos dos proyectos fueron presentados sobre este tema, uno por Margarita Stolbizer del GEN y otro por Myriam Bregman del Partido de los Trabajadores Socialistas. 

Sin embargo, estos proyectos nunca llegaron a ser debatidos ni siquiera en la Comisión de Asuntos Constitucionales. En 2020, la legisladora de izquierda volvió a presentar su proyecto, y este año, después de que se publicaran los datos del Censo 2022, Stolbizer hizo lo mismo con el suyo. 

Hasta ahora, ninguno de los proyectos ha sido considerado, a pesar de que los gobiernos que los presentaron tenían signos políticos opuestos cuando iniciaron el trámite parlamentario.

"Debido a que la cantidad de diputados no se ha actualizado desde 1983, el desequilibrio es muy significativo, y la sobre y subrepresentación de las provincias se ha acentuado cada vez más. Esto hace que la Cámara de Diputados funcione de manera anómala y anticonstitucional", afirmó Stolbizer.

El número ajustado al Censo 2022

¿Cuál debería ser la composición actual de la Cámara de Diputados según los datos más recientes del último Censo? Según los cálculos de la Unidad de Datos de Infobae y un informe del Centro de Investigación para la Calidad Democrática (CICAD), debería tener 359 miembros, es decir, 102 más que los actuales. 

Sin embargo, hasta ahora, el debate parlamentario para modificar y actualizar el número de escaños no ha prosperado debido a la falta de acuerdo político y al temor a las críticas de la sociedad por el aumento en la estructura del Congreso. 

La frecuente parálisis parlamentaria causada por disputas partidarias y el desprestigio generalizado de la política han aumentado la indignación social hacia el Parlamento. En su proyecto, Stolbizer hizo referencia a la jurista María Angélica Gelli, quien advirtió que "la ley 22.847 claramente ha distorsionado el principio democrático y la garantía de igualdad electoral, según el cual cada voto de un elector debe tener el mismo significado y valor al asignar representantes en la Cámara de Diputados". 

La diputada opositora señaló que, "aunque muchos reconocen la legalidad de ajustar la cantidad de representantes, es un debate muy influenciado por el discurso antipolítica, y nadie quiere asumir el costo de tomar una decisión en contra de lo que opine la gente".

Sin embargo, cuando la Cámara Electoral instó al Congreso a aprobar una ley que actualice la representación de las provincias, también destacó que, más allá de los cambios necesarios, "el número de diputados no necesariamente tendría que variar significativamente, ya que, según la norma constitucional, el Congreso podría aumentar la base de cálculo, lo que indica que no sería necesario modificar la partida presupuestaria correspondiente para financiar los posibles nuevos cargos".

Según Leandro Domínguez, director de Análisis Político de la ONG Directorio Legislativo, "la decisión de ampliar la Cámara de Diputados plantea un debate institucional fundamental. En este sentido, es necesario que las diferentes fuerzas políticas que conforman el Congreso definan el modelo de representatividad que el Poder Legislativo requiere, más allá de las discusiones y de la coyuntura electoral". 

Además, agregó: "La actividad del Congreso no debería ser medida en términos presupuestarios. Es preferible tener una buena ley, ampliamente debatida, que una mala ley aprobada a bajo costo".

Las provincias más perjudicadas

La provincia de Buenos Aires es la más afectada por la falta de actualización debido al aumento de la población. Esta falta de representación ha persistido y supera el 12% de aumento poblacional registrado entre el Censo 2010 y el Censo 2022. Actualmente, la provincia tiene 70 bancas, pero si se tuviera en cuenta la población actualizada y lo establecido por el decreto de Bignone, debería tener 112, es decir, 42 bancas más.

Por otro lado, la Ciudad de Buenos Aires es la más beneficiada. Su población solo creció un 8% en los últimos 12 años, y tiene 3 bancas más de las que le corresponderían: 25 en lugar de 22. Aunque junto con Chaco, es uno de los distritos con menor crecimiento poblacional, es el único en el país que está sobrerrepresentado. Los demás distritos tienen menos diputados de los que deberían según el cálculo poblacional.

Además de Buenos Aires, otros distritos importantes también están subrepresentados. Córdoba tiene 18 bancas y debería tener 10 más; Santa Fe cuenta con 19 diputados en la Cámara y debería tener 25, seis más. Mendoza tiene 10 en lugar de 16 diputados; Tucumán tiene 9 y Salta 7, cuando les corresponderían 5 escaños más cada uno. En el caso de Chaco, también cuenta con 7 escaños en la Cámara baja, pero el número ajustado debería ser de 10.

Intereses contrapuestos

¿Es posible mantener la proporcionalidad sin agregar diputados? Sí, siempre y cuando se deroguen los decretos de la dictadura que establecieron las bases de la actual representación política. Sin embargo, esto implicaría que algunas provincias tendrían que reducir su cantidad de escaños, lo cual es poco probable que acepten a menos que exista un amplio acuerdo político entre diferentes fuerzas.

Esta discusión sería similar a la que nunca se ha debatido sobre la nueva ley de coparticipación, ya que es difícil llegar a acuerdos en los que algunos distritos tengan que ceder algo para que otros obtengan lo que les corresponde. Según advirtió Stolbizer: "El reparto actual es injusto porque algunas provincias tienen una representación excesiva. Deberían perder lugares para corregir esta desigualdad".

Más allá del número final de diputados, el debate se ve influenciado por intereses políticos opuestos. Si aumentara la cantidad de legisladores en Buenos Aires de acuerdo a su población, en la práctica, esto implicaría que el resto de las provincias perdería peso político en los debates y negociaciones. Su capacidad para negociar apoyos se vería reducida al diluirse su número en el total de miembros de la Cámara.

Por otro lado, los legisladores de los partidos provinciales, que tienen una representación minoritaria pero que en una situación de empate virtual entre las dos principales alianzas políticas pueden hacer valer sus votos en una negociación, también verían disminuido su "poder" si aumentara la cantidad de escaños. 

Este sería el caso, por ejemplo, de los representantes de Córdoba Federal, quienes están alineados con el gobernador Juan Schiaretti, crítico del Gobierno, y actualmente cuentan con 3 representantes de un total de 257. Si la Cámara aumentara en un 30% el número de integrantes, esa cantidad se diluiría y perderían poder de negociación.

A su vez, al aumentar el número de escaños disponibles, los partidos políticos más pequeños podrían acceder a un asiento en la Cámara baja, algo que actualmente no logran debido a que no alcanzan los votos necesarios. 

En la actualidad, se requiere obtener al menos el 3% de los votos del distrito para ingresar, pero este porcentaje no garantiza la elección, ya que las bancas se distribuyen utilizando el sistema D'Hondt. Las fuerzas políticas mayoritarias defienden esta situación, ya que temen que un mayor número de bancas aumente la fragmentación política en el Parlamento.

Sin embargo, según el director de Análisis Político de Directorio Legislativo, una Cámara de Diputados con más escaños podría brindar la oportunidad a nuevos partidos que actualmente carecen de representación legislativa. Esta nueva diversidad podría generar debates enriquecedores con posturas diferentes. 

Sin embargo, también podría ser más difícil alcanzar consensos, dado que se requeriría el acuerdo entre un mayor número de diputados. A pesar de esto, una mayor participación también podría resultar en leyes más discutidas, con un mayor trabajo de fondo y la inclusión de diversas perspectivas en su contenido.

Los proyectos en el Congreso

En su proyecto, Stolbizer busca una redistribución de los escaños de la Cámara que afecte lo menos posible a las provincias menos pobladas, pero que cumpla con la Constitución Nacional. Propone un total de 334 escaños, para lo cual propone reducir el mínimo de 5 diputados por provincia a 4, con el objetivo de corregir las distorsiones en la proporcionalidad de la representación generadas por la sobrerrepresentación de las provincias favorecidas por el piso.

Al mismo tiempo, busca mantener un equilibrio para evitar un aumento excesivo en el número de legisladores. Su cálculo se basa en la fórmula de un diputado por cada 140.000 habitantes, o una fracción no menor a 70.000, con el fin de aumentar la representación de las provincias más pobladas y reducir la disparidad generada por el piso de representantes.

Según esta propuesta, la Provincia de Buenos Aires tendría 125 escaños, Córdoba 28, Santa Fe 25, CABA 22 y Mendoza 14. La diputada de Juntos por el Cambio considera que "el número se puede debatir, lo importante es tomar la decisión política". Además, agregó: "Debemos cumplir con lo que establece la Constitución, no con un decreto de la dictadura que debería ser derogado".

Por otro lado, en el texto que presentó en 2020 junto a Nicolás del Caño y Alejandro Vilca, representantes del Frente de Izquierda y de los Trabajadores, Bregman propone actualizar el número de diputados por provincia de acuerdo a su población, manteniendo el criterio de representación establecido por el decreto de 1983. 

Esto implica no reducir la cantidad de escaños de ningún distrito, mantener el piso de 5 escaños y, al mismo tiempo, no aumentar el presupuesto de la Cámara. ¿Cómo? "El Frente de Izquierda, siguiendo la tradición socialista del siglo XIX, siempre ha sostenido que ni los legisladores ni los funcionarios públicos deberían percibir un salario superior al promedio en Argentina".

En ese sentido, existen propuestas para equiparar el salario de los diputados al de un docente con 30 años de experiencia. Según la iniciativa, es posible lograr un Congreso más equitativo sin aumentar el gasto fiscal. Si se aprueba este proyecto, la Cámara de Diputados tendría un total de 328 miembros. 

En esta nueva composición, Buenos Aires tendría 100 escaños, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires mantendría sus 25, Córdoba subiría a 24, Santa Fe a 23, Mendoza a 14, Tucumán a 12 y Salta a 11 diputados.

Además, el FIT busca eliminar el requisito del 3% del padrón electoral para participar en la asignación de escaños, ya que considera que este límite perjudica a las fuerzas políticas minoritarias. 

Consideran que esta cláusula es "proscriptiva" porque se aplica sobre el padrón y otorga a personas que no votan el poder de decidir sobre los procesos electorales. Cuanto mayor sea la abstención, mayor será el porcentaje de votos necesarios para que una fuerza minoritaria supere el límite del 3%.

En este contexto, el texto menciona que en 2011, la alianza Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT) obtuvo 285.582 votos para la categoría de diputados nacionales en la provincia de Buenos Aires. Según el sistema D'Hont vigente, con esa cantidad de votos, el Frente de Izquierda hubiera obtenido un diputado en el puesto 24 de los 35 que consiguieron bancas. Sin embargo, al no alcanzar el 3% del padrón, hubo 11 diputados que ingresaron con menos votos de los obtenidos por el FIT.




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