16/01/2024

Tucumán

economía

En un año, el costo de vida en Tucumán subió 250%

Con el aumento en el valor de la Canasta Básica, para no caer en situación de pobreza, una familia tipo argentina necesitó casi medio millón de pesos hacia fines del año pasado, según el informe del Indec.

El dato adquiere gran relevancia en momentos de crisis. Una familia promedio necesita casi medio millón de pesos para cubrir la Canasta Básica Total (CBT), que abarca los requisitos mínimos de alimentos y gastos esenciales para la vida cotidiana. Contar con esa suma les permite a estos grupos familiares evitar caer por debajo de la línea de pobreza.


En Argentina, la situación de ser indigente también implica costos y desafíos considerables. En el año 2023, la Canasta Básica Alimentaria (CBA) aumentó un asombroso 250% en la provincia de Tucumán. Estos datos oficiales, al cierre del año pasado, señalan la tendencia socioeconómica en la sociedad argentina: el riesgo de que una porción de la población se consolide en la indigencia, en un país con más pobreza y menos clase media. Además, en el primer trimestre de este año, se espera que los precios continúen su escalada, especialmente con los servicios públicos privatizados.


Las empresas distribuidoras han adelantado que, como mínimo, necesitan que el ajuste de las tarifas se acerque al 100%. Esto resultará en un costo de vida más elevado, prácticamente de supervivencia.


Durante diciembre, la variación mensual de la CBA con respecto a noviembre fue del 26,2%, y de la CBT fue del 24,3%. Según el informe de la Dirección de Estadística de la Provincia, la CBT para un matrimonio con dos hijos pequeños en Tucumán se estimó en $422.333 mensuales. En comparación, el valor de la canasta alimentaria para esa familia se situó en $214.383, muy distante de los $61.200 necesarios en diciembre de 2022 para evitar la indigencia.


Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), la variación mensual de la canasta básica alimentaria (CBA), que mide la indigencia, fue del 30,1% para el mes pasado, terminando 2023 con un incremento del 258,2%. Esto significa que la canasta de indigencia aumentó un 46,8% más que el índice de inflación general durante 2023, superando también la inflación de alimentos y bebidas, que fue del 251,3%.


De acuerdo con el organismo dirigido por el economista Marco Lavagna, la canasta básica alimentaria para un adulto marcó la línea de indigencia en $77.890, llevando la línea de indigencia para una familia promedio a $240.679 al finalizar 2023.


En cuanto a la CBT, que mide la pobreza, experimentó un aumento del 27%. A lo largo de 2023, la línea de pobreza aumentó un 225,1%, un 4% en términos reales sobre la inflación general. En ese mismo periodo, la inflación general alcanzó el 211,4%, el mayor registro desde 1990.


Una canasta básica total, que incluye además de la alimentación, una serie de bienes y servicios, fue valorizada en $160.453. Por lo tanto, para que una familia en Argentina no sea considerada pobre, necesitaría ingresos por $495.798, casi medio millón de pesos. La diferencia entre ambas canastas radica en que la CBT incluye precios regulados, como el transporte, electricidad y gas, los cuales experimentaron aumentos menores que los alimentos y bebidas.


Anticipación de datos


Según el Observatorio de la Deuda Social Argentina (ODSA) de la Universidad Católica Argentina (UCA), la pobreza multidimensional urbana ascendió al 44,7% del total de la población y al 62,9% de los niños y adolescentes en el tercer trimestre de 2023.


En ese contexto, la proporción de personas en situación de indigencia se ubicó en el 9,6%, según la medición de la UCA.


La medición de la casa de altos estudios abarca hasta septiembre, por lo que no considera las subidas del 8,3% registradas en octubre en el índice de precios al consumidor, del 12,8% en noviembre; y del 25,5% en diciembre.


Las cifras de la UCA reflejaron un aumento de los índices en comparación con el mismo trimestre de 2022, cuando la pobreza llegó al 43,1% y la indigencia fue del 8,1%.


Durante la presentación de esos números, el director del Observatorio, Agustín Salvia, indicó que para 2024 "se abre un escenario en el que la pobreza va a seguir aumentando, no de manera explosiva, sino en niveles similares al crecimiento que tuvo en los últimos dos años".


Hasta el primer semestre del año, la última medición disponible del INDEC, el 40,1% de los habitantes del país estaban bajo la línea de pobreza, de los cuales, el 9,3% era indigente.


De esta manera, sobre una población de 46 millones de personas, 18,4 millones se encuentran en la pobreza, y uno de cada cuatro de ellas es indigente.


Además, la pobreza se manifiesta de manera más pronunciada en los menores de 16 años, donde el porcentaje alcanza el 60%, según cifras del INDEC.


Los datos de mediados de este año superaron al 39,3% de pobreza con el que cerró 2022, y el 8,1% de indigentes, según el instituto estadístico nacional.




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