Mirtha Legrand despidió a Carlitos Balá con un conmovedor mensaje: "Gracias por hacernos bien a grandes y chicos"

La triste noticia de la muerte de Carlitos Balá, quien partió el jueves por la noche a sus 97 años, devastó a muchas personalidades del espectáculo. Muchos famosos volcaron su dolor y despidieron al humorista en sus redes sociales. Una de ellos fue Mirtha Legrand quien lo recordó con cariño y reveló que cada año lo invitaba a sus almuerzos, pero desde su visita en 1992 no había vuelto a aceptar.

La conductora y actriz se sumó al sinfín de mensajes en recuerdo y homenaje al animador infantil. "Carlitos un ser adorable. Nunca te olvidaremos y estarás siempre en nuestros corazones. Gracias por hacernos bien a grandes y chicos", escribió "Chiquita" en Instagram y Twitter.

El sentido mensaje que escribió Mirtha Legrand en memoria de Carlitos Balá

Mirtha Legrand compartió un clip de la vez que el artista la acompañó en una de sus mesazas. Exactamente 30 años atrás, ambos tuvieron una divertida charla donde más de una vez la legendaria conductora no pudo contener la risa.

“Carlitos, un ser adorable. Nunca te olvidaremos y estarás siempre en nuestros corazones. Gracias por hacernos bien a grandes y chicos. Adiós Carlitos, ¡para vos todo el honor y toda la gloria! Ea-ea-ea-pe-pé!”, escribió la diva en el epígrafe del posteo, que acompañó de

 “¿A usted que lo hace reír Balá, qué le divierte y le hace gracia?”, le preguntó la diva en el video que compartió, y la creativa respuesta la sorprendió. “A mí me divierte por ejemplo un mozo que quiere hacerse el mozo del hotel Alvear y te dice: ‘¿Comió bien Balá?’; y yo le respondo: ‘Como los dioses. Buena el aceite, bien doradita la cebolla’”, dijo en un comienzo. Y continuó la anécdota: “Me pregunta: ‘¿Algún postrecito Balá?’”, mientras se metía el dedo en la nariz. “No, no, gracias, cerrame la ocho”, cerró.

La Chiqui replicó el mismo video en sus stories y agregó: “Siempre en mi corazón”. Además, esta mañana intercambió algunos mensajes con el periodista Juan Etchegoyen, donde profundizó: “Estoy muy apenada, triste, pero lo recordaré siempre con una sonrisa”.

Era desopilante cuando se subía a los colectivos y hacía que vendía productos con el lenguaje característico, y vendía peines y otros artículos, absolutamente genial”, afirmó.

“Inventaba palabras, decía ‘un kilo y dos pancitos’, con un gestito graciosísimo”, celebró. Y sobre el final reveló que soñaba con volver a tenerlo sentado en su mesa: “Hacía años que lo invitaba, pero no iba a programas de televisión”.