09/03/2018

Tucumán

Miguel Ángel Gómez explicó en una carta por qué renunció a la Secretaría de Seguridad

Adujo problemas personales que le impedían cumplir con su labor dentro de la administración pública por lo que iniciaría sus trámites para concretar el retiro y dedicarse exclusivamente a su familia.
Miguel Ángel Gómez explicó en una carta por qué renunció a la Secretaría de Seguridad | El Diario 24 Ampliar (1 fotos)

El Gendarme explicó los íntimos motivos para su partida.

"La verdad y de todo corazón, me gratifica enormemente la posibilidad que me dan, de utilizar este prestigioso espacio periodístico, para aclarar los reales motivos de mi renuncia" así comienza la carta de aclaración de renuncia de Miguel Gómez. Leé la misiva completa.

El comisario retirado Miguel Gómez decidió dejar su cargo como secretario de Seguridad del ministerio homónimo por motivos personales.

Desde el ministerio de Seguridad se mostraron conformes y agradecidos con la labor que realizó Gómez durante su estadía en el cargo y destacaron la labor en equipo que se cumplió durante ese tiempo y que, resaltaron, seguirá existiendo a pesar del alejamiento del ahora ex secretario de Seguridad. (lv12.com.ar)


CARTA

San Miguel de Tucumán, 08 de Marzo de 2018.

 

Señores Periodistas

De mi mayor consideración.


La verdad y de todo corazón, me gratifica enormemente la posibilidad que me dan, de utilizar este prestigioso espacio periodístico, para aclarar los reales motivos de mi renuncia.

Antes que nada, reitero mi agradecimiento como ya lo hice oportunamente al Sr. Gobernador y Vice Gobernador de la Provincia, al Sr. Ministro de Seguridad y a todos los que directa o indirectamente confiaron en mí designación. También debo hacer extensivo mi reconocimiento a todos los que hoy, a pesar de la situación que afronto, me siguen apoyando, me entendien y confían en mi persona.

El motivo de la presente, es aclarar cierto escepticismo y falsos comentarios que se generaron en distintos sectores de la Provincia sobre los motivos de mi alejamiento.

Pero hoy, no les escribe el funcionario, sino un ciudadano mas como todos ustedes, esposo, padre, abuelo, hermano, tío, vecino, etc., y lo hago sin pelos en la lengua como un verdadero tucumano que soy.

Hacía tres meses, el trabajo y la problemática de la inseguridad, nos atrapo a todas las personas que integran el comprometido equipo del Ministerio de Seguridad, es así, que el día a día nos resultaba corto para poder atender, conformar y dar respuestas a todas nuestra obligaciones.

¿Imaginen lo que ello ocasiono en mi familia?

Sin darme cuenta, la dedicación y entrega total al trabajo, causo ausencia, reclamos, incomprensiones y discusiones en el seno familiar. Hasta que la más pequeña de mis hija, apareció con dos cartitas en sus manos, hechas de puño y letra en hojas de carpeta y nos entrego. Al leerla nos tembló el cuerpo y el alma, quedamos estupefactos, sin respuestas y reacción en esos momento, pero nos trajo a la realidad. Ahí comprendí, que mi pasión y entrega por lo que hago, el hecho de querer atender y resolver todo, me estaba llevando a descuidar lo más que quiero en vida -mi familia-.

Esta situación y no otra, es la que me llevo francamente a priorizar mi familia y a poner en manos del Sr. Ministro de Seguridad mi renuncia, porque entiendo que aquí nadie es imprescindible y que existían suficientes motivos que me imposibilitaban seguir cumpliendo la función como las circunstancias lo exigen.

Sinceramente, no me da vergüenza revelar algo tan personal, tampoco pretendo transformarme en ridículo, ni generar en los demás sentimientos de lástima, compasión o tristeza, es más, me siento satisfecho de poder aclararlo y estoy orgulloso de mi esposa e hijos y especialmente de la más pequeña, que tuvo la valentía de manifestar lo que sentía y quiere para su familia.

Por último y como reflexión, quiero decirles que esta es una realidad desconocida por muchos, incluso por el propio Estado y las Instituciones. Creemos que el Policía, el Agente Penitenciario, el Bombero, el Médico y los servidores públicos en general son una maquina de dar respuestas solamente y cuando esto no acontece, solo cuestionamos, pero no nos detenemos averiguar el porqué, a mirar un poquito más allá, lo que pasa en el interior de la persona y de su seno familiar.

Mis saludos afectuosos.


Miguel Ángel Gómez




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