31/10/2017

Tucumán

Inesperado giro en la causa de la joven que quedó paralítica tras un robo

Sofía Villagrán recibió un balazo el 17 de mayo durante un asalto en la casa de su novio en Villa Carmela y se pensaba que el autor había sido uno de los delincuentes. Sin embargo, ahora su pareja le confesó que fue a él a quien se le escapó el tiro.
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La jovencita tenía 18 años al momento del trágico hecho. Foto La Gaceta.

La joven Sofía Agustina Villagrán recibió un balazo el 17 de mayo pasado mientras estaba en la casa de su novio en Villa Carmela y hasta ayer se creía que lo había disparado uno de los asaltantes que intentaron robarle al repartidor que había ido a entregarles un pedido de comida.


Sin embargo, luego de cinco meses de convalescencia -quedó paralítica- la muchacha declaró en Tribunales y dijo que el disparo se le había escapado a su novio, según él le había confesado. Según publica este martes el diario La Gaceta, la confesión se produjo en Buenos Aires, al costado de una camilla, en un sanatorio privado, e hizo temblar los cimientos de la investigación de un caso que tuvo repercusión nacional.


“Ella estaba en la casa de su novio, Mauricio Díaz. Pidieron una pizza y cuando llegó el joven delivery, fue abordado por dos motochorros. Sofía salió al balcón y comenzó a gritar”, explicó el padre de la muchacha, Eduardo Villagrán. Según se barajaba al principio, en este punto el asaltante que estaba atacando al empleado de la pizzería y al novio de la muchacha había levantado la pistola y había disparado el balazo que ingresó por la clavícula y le destrozó la médula espinal a la joven. Pero el episodio no ocurrió así.


"La que salió a buscar la comida fue la madre de Díaz. Según lo confesó después, el chico sacó un arma de un cajón, fue corriendo hasta el balcón donde estaba mi hija para evitar el asalto, pero tropezó con la cama y allí salió el disparo”, agregó el entrevistado. La joven nunca supo quien la había herido porque recibió el impacto en la espalda. De hecho, estaba convencida de que lo había disparado el asaltante porque así lo declararon su novio y el empleado del delivery ante la Justicia, según explicó su padre.


La joven ingresó en silla de ruedas a Tribunales, porque desde que recibió el balazo no siente ni puede mover nada de su cuerpo que esté por debajo del pecho. Sin embargo, su abogado Pablo Rivera y algunas fuentes judiciales dijeron que se mostró entera, segura, sin titubear. Pese a la amarga situación que le tocó vivir, en ningún momento derramó una lágrima. En la fiscalía III°, declaró: “fue él (en relación a Díaz). Fue un accidente. No lo acuso”. Si bien no se le preguntó si seguía en pareja con Díaz, ella lo mencionó en todo momento como su ex.


Ante la falta de denuncia, por decisión de la muchacha, el abogado señaló que esperarán a ver qué hará la fiscalía. Si bien Díaz no está imputado por el momento, tras la declaración de la muchacha, podría ser acusado del delito de lesiones culposas con dolo eventual. En cuanto a la declaración que realizó, según las fuentes consultadas, no podría ser acusado de falso testimonio porque nadie está obligado a declarar contra sí mismo, y tampoco podría acusarse a sus familiares de encubrimiento por la cercanía del vínculo. “Nosotros sospechamos que hubo algún tipo de encubrimiento por parte de ellos. Pero por el momento, lo importante es su salud”, afirmó Villagrán.


Por otro lado, la revelación cambia la situación procesal de “Dientudo”, quien se encuentra con prisión preventiva desde junio, acusado de ser el asaltante que atacó al delivery. La carátula es “homicidio en grado de tentativa y robo agravado”. Según habría dicho Sofía en la fiscalía, estaba preocupada de que un inocente estuviera pagando por este episodio. Sin embargo, todo indica que el detenido seguirá tras las rejas.


Hasta ayer, en la Justicia se sospechaba que el disparo lo había hecho el asaltante, entre otros motivos porque Díaz había sido sometido a una pericia para saber si había disparado y en su mano no se hallaron restos de pólvora. “Esta confesión aclara varias cosas. No había congruencia con el ángulo del disparo. Cuando la bala ingresa por el omóplato, desciende hasta la médula. Era imposible que ese tiro pudiera haber sido gatillado desde la calle hacia un balcón, porque en ese caso el proyectil tendría un ángulo ascendente”, analizó Rivera, que asumió la representación legal hace algunos días.


Villagrán contó que Díaz confesó haber sido el autor del disparo en la clínica porteña, ante toda la familia de la muchacha. Si bien el padre de ella admitió que en ese momento se vio envuelto en furia, la muchacha lo frenó. “Sólo me quedó irme a llorar a la habitación del hotel. Si me decían de entrada que esto había sido un accidente, probablemente me hubiese enojado de todas maneras, pero hubiese aceptado que lo era. Ahora mismo, dudo que lo haya sido. Creo que hay gente que encubrió esto, me duele mucho”.


La contracara de la bronca y el dolor del padre es la entereza de su hija. “Ella está impecable anímicamente, pese a tiene una lesión medular completa. Ella no va a volver a caminar, e incluso los médicos me dijeron que tenía que agradecer el tenerla con vida. Sofía ya me dijo que quiere terminar lo que le queda de la escuela, estudiar fonoaudiología y averiguar en el Complejo Ledesma para hacer básquet en silla de ruedas. Es un ejemplo para todos nosotros”. (La Gaceta)




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