El dique Celestino Gelsi sufre una disminución del 40% de su capacidad

Según un informe oficial de la Nación en respuesta a un pedido de acceso a la información pública realizado por la diputada opositora Paula Omodeo (CREO) al Organismo Regulador de Seguridad de Presas (Orsep), el dique Celestino Gelsi ha experimentado una reducción de más del 40% de su volumen original. 

Durante el verano en Tucumán se desató una polémica acerca del estado de la represa debido a la necesidad de reparaciones en el embalse. El informe proporcionado por el Orsep especifica el estado actual del dique Celestino Gelsi y destaca la pérdida de capacidad del embalse. 

Según el informe, una batimetría realizada en 2022 ha demostrado que "la reducción del volumen original del embalse es de más del 40%" desde su construcción en 1965. El Organismo Regulador de Seguridad de Presas (Orsep) entregó a la diputada un informe técnico sobre el estado de la Presa Lateral N°3, realizado en enero. 

El informe destaca que ya en el primer informe semestral de comportamiento realizado durante el período entre octubre de 1996 y febrero de 1997 se detectó la presencia de agua proveniente de filtraciones. En 2006, el Orsep instaló diversos instrumentos de medición después de haber detectado un aumento en los caudales de filtración. 

El informe también indica que se empezaron a medir deformaciones en 2008, las cuales han presentado pequeños incrementos en ciertos puntos de la obra y han experimentado un progresivo aumento en velocidad y extensión en los últimos años. 

Además, se evidenció que estas filtraciones se producen en las cotas situadas entre los 598 y los 599 metros sobre el nivel del mar, lo que provoca que el caudal aumente rápidamente con el crecimiento del nivel del embalse, según el documento.

Las autoridades del Orsep explicaron que las filtraciones son una situación habitual en este tipo de estructuras y, con un control adecuado, no necesariamente representan un problema. Por lo tanto, no se requirió ninguna intervención hasta finales de 2021, cuando el ingeniero Roger Bremen actuó como consultor externo y señaló que la situación de la presa lateral N°3 era "sin dudas precaria y requería atención particular". 

En la auditoría realizada en noviembre de 2021, Bremen recomendó la elaboración de un proyecto de intervención para restablecer condiciones de operación satisfactorias de la presa.

Filtraciones y auditorías

Antes de llegar a Bremen, se habían llevado a cabo dos auditorías consultando a dos especialistas diferentes. En mayo de 2019, los ingenieros Marco Giuseppe Pietro Braghini y Oscar Navarro concluyeron que no había suficientes razones para considerar un riesgo inminente que requiriera medidas correctivas a corto plazo, pero advirtieron que podría ser necesario tomar medidas en el futuro para controlar el flujo en esa margen.

Una solución sugerida en ese momento fue la creación de una "cortina de inyecciones de presión controlada", y se sugirió que el método GIN podría ayudar en este proceso. Posteriormente, en noviembre de 2020 y marzo de 2021, se consultó nuevamente a Navarro, quien observó que las filtraciones estaban aumentando y que la tasa de deformación excedía lo normal. 

Aunque no se consideraron necesarias medidas correctivas a muy corto plazo, se sugirió la aplicación de medidas preventivas, como la inyección de cemento, que finalmente fue la opción elegida.

Responsabilidades

Aunque el gobierno de la provincia se hizo cargo de la inversión en las tareas de reparación, el Orsep reiteró que la responsabilidad del mantenimiento del dique recae en la empresa concesionaria, Hidroeléctrica Tucumán S.A., tal como se establece en el contrato de concesión. 

Según un cronograma de acción que fue proporcionado en respuesta a la diputada Omodeo, en abril de 2022 el Orsep solicitó a la empresa concesionaria un proyecto de remediación de la presa, que fue presentado casi 20 días después. 

A finales de mayo, la empresa remitió al organismo regulador de seguridad de presas un programa y un cronograma de las obras, pero no se estableció una fecha de inicio. Cuando el Orsep solicitó una fecha precisa, la empresa respondió el 24 de junio que no tenía la capacidad financiera y económica para afrontar los trabajos.

De acuerdo con el cronograma proporcionado, se llevaron a cabo varias reuniones en los meses siguientes con diferentes áreas del gobierno provincial y nacional para monitorear la situación de la presa lateral N°3 y buscar financiamiento para las tareas de reparación. 

Mientras tanto, en septiembre, el Orsep instó a Hidroeléctrica Tucumán S.A. a que iniciara los trabajos antes del 1° de enero de 2023, una solicitud que fue reiterada en noviembre y diciembre. Como la empresa no comenzó las obras, el Orsep inició un procedimiento administrativo contra Hidroeléctrica. "Las actuaciones están en proceso de tramitación", informó el organismo. 

Según se explica en el documento enviado a la diputada Omodeo, el artículo 13 del Capítulo V del Contrato de Concesión establece que la empresa "está obligada a adoptar, a su cargo, todas las medidas necesarias para mantener la integridad física, la funcionalidad y la seguridad de los complejos hidroeléctricos".

Fuente: La Gaceta