Según un estudio alemán, el multitasking de las palomas es mejor que el de los humanos

Los biopsicólogos Sara Letzner y Onur Güntürkün realizaron un estudio que consistía en otorgarle tareas similares a un grupo de personas y a uno de palomas. Contra el sentido común, quienes lo hicieron más rápido y mejor no fueron los huamnos.

El estudio, How birds outperform humans in multi-component behavior (Cómo las aves superan a los humanos en multitareas) permite observar con mayor detalle la complejidad y el grado de sofiticación del cerebro de las aves que, en general, tienen una mala imagen. Los ejercicios buscaron analizar la capacidad de alternar entre tareas e incluso interrumpir abruptamente una actividad para dedicarse a otra.

El resultado fue sorprendente. Los especialistas de Ruhr-Universität Bochum demostraron que las palomas eran por lo menos tan hábiles como las personas desde la perspectiva multitareas, y que eran más rápidas que los humanos cuando el ejercicio implicaba concentrarse de golpe en una actividad nueva.

La razón es que las palomas, si bien tienen cerebros más pequeños, su densidad neuronal es mayor. Y como el tiempo de sinápsis es el mismo para un cerebro mamífero que para el de un ave y la distancia promedio entre dos neuronas en el cerebro de una paloma es 50% más corta que la de un humano, la información viaja "más rápido" en el cerebro de pájaros que en el de mamíferos.

El estudio se realizó sobre 15 personas y 12 palomas. Ambos grupos realizaron dos clases de ejercicios: en algunos debían interrumpir una acción y cambiar a otra tan rápidamente como les fuera posible; en otros, la nueva tarea se demoraba 300 milisegundos.

Los resultados arrojados por el primer grupo de ejercicios establecen que tanto para el cerebro de hombres y mujeres como para el de las aves multitarea es una ilusión costosa. Sucede que, en verdad, el cerebro no puede concentrarse en dos cosas a la vez,sino que pasa muy velozmente de una a otra. El estrés dio como resultado un ritmo idéntico menor.

El segundo, en cambio, demostró por qué las aves son más rápidas. Con la ínfima pausa de 300 milisegundos, las aves reorientaban su atención y su mayor densidad nerviosa hizo que lo consiguieran hacer 250 milisegundos antes que los humanos.

Con esto queda demostrado que decir "cerebro de pajarito" es, a paritr de ahora, un elogio.