Luego del vendaval replantearán el modo de podar los árboles
El fenómeno climático con ráfagas de entre 45 y 70 kilómetros por hora causó la muerte de una persona en un barrio de Las Talitas.
Hace 16 Hs 19 32
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PLENO CENTRO. En la esquina de Corrientes y Junín se desprendió la cartelería, pero no hubo heridos. LA GACETA / FOTO DE INÉS QUINTEROS ORIO.-
Los vecinos de Las Talitas todavía no salen del asombro por los vientos que padecieron el jueves a la tarde. Además, la muerte de José Ovejero, de 42 años, provocó consternación en el barrio Galicia. El hombre había subido al techo para acomodar unas chapas que se volaban y, de repente, se cayó en medio de las ráfagas de viento.
Ayer, al mediodía, la familia esperaba en la casa para iniciar el velorio. Desde el frente de la casa podían verse las chapas de zinc dobladas por el viento y un gran hueco en el techo, donde se produjo la muerte accidental. En la misma zona, a unos 100 metros de distancia, un grupo de obreros trabajaba ayer en la construcción de una vivienda. “Era impresionante cómo había viento -explicó Víctor González, capataz de la obra-, por suerte tenemos las paredes bien bajas todavía, por eso no se cayó nada aquí, pero era para tener miedo”, agregó.
Daños materiales
En San Miguel de Tucumán, los vientos arrasaron con ocho ejemplares de árboles. Por suerte, no hubo que lamentar víctimas personales; solo daños materiales. “El clima en Tucumán y en el país está cambiando. Nosotros no teníamos este tipo de vientos”, dijo Jorge Sepúlveda, titular de Defensa Civil de la Municipalidad de la capital. “Ayer tuvimos vientos de 70 kilómetros por hora y, para colmo, con efectos huracanados por los edificios y es obvio que tendremos que hacer un replanteo y empezar a adecuar todo este nuevo clima que se está desarrollando en Tucumán”, insistió.
El funcionario remarcó que habrá que aplicar una poda más pronunciada para que las copas de los árboles no estén tan tupidas y, de esa manera, en el futuro evitar problemas con las caídas sorpresivas.
El secretario de Servicios Públicos de la capital, Carlos Arnedo, explicó ayer a LA GACETA que podría haber sido peor el daño si los vientos se hubieran extendido más de media hora. “El fenómeno que provocó la caída de árboles tenía vientos que rondaron entre los 45 kilómetros por hora en el microcentro, mientras que en la zona del aeropuerto llegaron a 70 kilómetros por hora”, precisó.
Arnedo detalló que el municipio realizó operativos en San Martín al 800, donde comenzó a soplar con mucha fuerza el viento y derribó un árbol en muy buen estado. También se realizó un operativo en la esquina de 25 de Mayo y Marcos Paz, donde cayó un árbol en el bar Las Palmas. “Se extrajo un ficus que tenían adentro de la propiedad, pero que implicaba un peligro para los vecinos porque tenía salida a la vereda -afirmó Arnedo- y luego hemos trabajado en varias instituciones escolares, como la escuela Matienzo, y en el despeje de calles y avenidas y en la plaza San Martín”.
En San Miguel de Tucumán, los vientos arrasaron con ocho ejemplares de árboles y en Las Talitas la muerte de José Ovejero, de 42 años, provocó consternación en el barrio Galicia. El hombre había subido al techo para acomodar unas chapas que se volaban y, de repente, se cayó en medio de las ráfagas de viento.
"El clima en Tucumán y en el país está cambiando. Nosotros no teníamos este tipo de vientos”, dijo Jorge Sepúlveda, titular de Defensa Civil de la Municipalidad de la capital. “Ayer tuvimos vientos de 70 kilómetros por hora y, para colmo, con efectos huracanados por los edificios y es obvio que tendremos que hacer un replanteo y empezar a adecuarnos a todo este nuevo clima que se está desarrollando en Tucumán”, insistió.
El funcionario remarcó que habrá que aplicar una poda más pronunciada para que las copas de los árboles no estén tan tupidas y, de esa manera, en el futuro evitar problemas con las caídas sorpresivas.
El secretario de Servicios Públicos de la capital, Carlos Arnedo, explicó en diálogo con La Gaceta que podría haber sido peor el daño si los vientos se hubieran extendido más de media hora. “El fenómeno que provocó la caída de árboles tenía vientos que rondaron entre los 45 kilómetros por hora en el microcentro, mientras que en la zona del aeropuerto llegaron a 70 kilómetros por hora”, precisó.
Arnedo detalló que el municipio realizó operativos en San Martín al 800, donde comenzó a soplar con mucha fuerza el viento y derribó un árbol en muy buen estado. También se realizó un operativo en la esquina de 25 de Mayo y Marcos Paz, donde cayó un árbol en el bar Las Palmas. “Se extrajo un ficus que tenían adentro de la propiedad, pero que implicaba un peligro para los vecinos porque tenía salida a la vereda -afirmó Arnedo- y luego hemos trabajado en varias instituciones escolares, como la escuela Matienzo, y en el despeje de calles y avenidas y en la plaza San Martín”.
