30/08/2023

Sucesos

Policiales

Docentes solicitan respuestas de las autoridades ante las amenazas de bomba

El ciclo educativo se ve afectado y los padres temen enviar a sus hijos a las escuelas.

En medio de la ola de amenazas de bomba que está interrumpiendo las clases en varios lugares de la provincia, los profesores y directivos de las instituciones expresaron sentir una gran incertidumbre y preocupación al no saber cómo enfrentar la situación. 

Buscando respuestas sobre los responsables de estas intimidaciones, han pedido ayuda tanto a la Justicia como al Ministerio de Educación. Con el paso de los días, están empezando a considerar la posibilidad de que los alumnos no sean los culpables.

En la jornada de ayer, se presentaron cinco nuevas denuncias: cuatro por la mañana en la Escuela Técnica N°1, el Instituto Juan Pablo II, el Instituto Seminario Conciliar y la Escuela Secundaria Lomas de Tafí. Durante la tarde, se registró una quinta denuncia en la escuela Presidente Urquiza. En el ámbito educativo, circulan varias teorías sobre quién podría estar detrás de estas amenazas y cuál podría ser el motivo. Entre todas las incertidumbres, una de las pocas cosas que tienen claras es que el personal educativo se siente cada vez más confundido. 

Rosa Ancajima, representante legal del Instituto Juan Pablo II, comentó: "Estamos muy preocupados e inseguros. En la última reunión de la Cámara de Colegios Privados, solicitamos una reunión urgente con el MPF para entender la situación actual, pero aún no hemos recibido respuesta. Como institución, necesitamos protegernos y poder dar respuestas a los padres, ya que confían en nosotros sus hijos. Es comprensible que algunos padres duden en enviar a sus hijos a la escuela".

Una de las primeras teorías que cobró fuerza sostenía que los estudiantes de cada institución, influenciados por un desafío de TikTok, estaban detrás de estas amenazas. Sin embargo, con el tiempo, esta teoría se ha debilitado. 

Los alumnos de las diferentes escuelas que fueron amenazados comentaron en conversaciones con LA GACETA que nunca habían visto ni oído nada al respecto y no creían que sus compañeros fueran los autores.

Joaquín, un estudiante de tercer año de la Escuela de Lomas de Tafí, mencionó: "No hemos visto nada en las redes. Además, si fueran realmente alumnos, nunca lo admitirían entre ellos, a menos que se los investigara. No se delatarían entre amigos". 

Lorenzo, quien estaba en la entrada del Instituto Seminario, opinó: "Creo que alguien externo está haciendo esto solo para molestar. Somos muy pocos aquí y nos daríamos cuenta al instante". 

Juliana agregó: "Si fueran chicos de nuestra edad, tendrían que ser muy hábiles para evitar ser descubiertos. Deberían saber cómo usar la tecnología para que no puedan rastrear los correos o incluso contener la risa en las llamadas".

También existe la posibilidad de que los estudiantes hayan realizado estas amenazas para evitar rendir exámenes. Sin embargo, debido a la magnitud de las amenazas y al hecho de que los exámenes trimestrales están a punto de terminar, los profesores están cambiando su enfoque hacia los adolescentes. 

Martín Ancajima, director de Juan Pablo II, opinó: "Creo que esto es una especie de broma social de alguien que tiene problemas. Lo hace como una especie de entretenimiento". Martín añadió: "No creo que sean los estudiantes, incluso los de niveles superiores no tenían exámenes hoy. Tenemos nuestras propias teorías, pero solo la Justicia puede confirmarlas mediante pruebas". Algunas autoridades consideran que esto podría tener motivaciones más allá de una simple broma de mal gusto y sugieren que podría tener un trasfondo político. 

Guillermo Rivero, preceptor del Seminario, teorizó: "Dada la situación social en la que nos encontramos hoy, no sería irrazonable pensar que quieren generar más caos e inseguridad para desestabilizar ciertos sectores políticos".

Graciela Brito, vicerrectora del Seminario, afirmó: "¿Qué quieren los padres? Quieren que sus hijos estén seguros. ¿Quién puede lograr eso? Alguien con autoridad. Por lo tanto, esto bien podría ser algo político". 

Escuela Secundaria Lomas de Tafí

Ayer, alrededor de las 9:30, la Escuela Secundaria Lomas de Tafí fue objeto de una intimidación a través de una llamada en la cual se alertaba sobre la posible explosión de una bomba en sus instalaciones. Los estudiantes fueron evacuados de manera rápida hacia la plaza situada frente al recinto escolar, donde permanecieron aproximadamente una hora. 

Durante este período, la Policía y los bomberos llevaron a cabo una inspección exhaustiva del área. Cerca del mediodía, los estudiantes pudieron regresar al edificio escolar después de que no se encontraran objetos explosivos. Las autoridades informaron que el horario de clases para el turno de la tarde se llevaría a cabo con normalidad. 

A las 13:30, los estudiantes y profesores del segundo turno llegaron al plantel, pero debido a la ausencia del director Raúl Aguilar, no pudieron acceder a las aulas. Con el fin de no desperdiciar tiempo, algunos profesores optaron por impartir sus clases en la plaza hasta que el rector llegara cerca de las 14:00.

Escuela Presidente Urquiza

Durante la tarde de ayer, el personal del 911 recibió un correo electrónico en el cual se alertaba sobre la posibilidad de una explosión en la Escuela Presidente Urquiza a las 16:00. Ante esta amenaza, se llevó a los estudiantes a una calle cercana a la escuela mientras los bomberos procedían a inspeccionar las instalaciones. 

Tras confirmar que no había ningún dispositivo explosivo, los estudiantes regresaron a la institución. En este punto, fueron recogidos por sus padres y la escuela quedó lista para reabrir en su horario nocturno a las 19:00.

Instituto Juan Pablo II

Según lo relatado al periódico LA GACETA por el director del Instituto Juan Pablo II, Martín Ancajima, los profesores se enteraron de la amenaza gracias a una advertencia recibida por el 911. 

"Dos agentes nos notificaron que habían recibido un correo electrónico en el cual se advertía sobre la posibilidad de una explosión en la escuela y nos instaban a actuar con celeridad". En consonancia con los procedimientos en otras escuelas, se llamó a los bomberos y se procedió a evacuar a los estudiantes en el patio trasero del instituto.

El director afirmó: "Una vez que se confirmó que se trataba de una amenaza falsa, informamos a los padres y retomamos las clases en las aulas. Solo dos padres se presentaron para llevarse a sus hijos". 

A raíz de la amenaza, el director sostuvo una reunión con los estudiantes, quienes le comunicaron que, en caso de que no tuvieran interés en rendir una materia, preferirían no asistir. Además, destacó que el nivel superior no tenía evaluaciones en el día, por lo que considera improbable que la amenaza provenga de un alumno.

Instituto Seminario Conciliar

El colegio de nivel secundario, Instituto Seminario Conciliar, recibió su primera amenaza por teléfono ayer. La vicerrectora, Graciela Brito, compartió con LA GACETA que alrededor de las 9:50 de la mañana, el teléfono fijo de la institución comenzó a sonar. 

Cuando la secretaria respondió, oyó una voz masculina distorsionada que advertía sobre un posible estallido de bomba en el recinto. La mujer, debido al miedo, cortó la llamada para informar a las demás autoridades sobre lo sucedido.

"Los estudiantes ya estaban en clases y algunos estaban rindiendo exámenes de recuperación, así que de manera organizada fuimos alertando a los profesores por curso y los guiábamos hacia la avenida Sarmiento. Posteriormente, llegaron los bomberos, la división de delitos telemáticos y la Policía. Una vez que confirmaron que no había ninguna amenaza real, regresamos y los padres vinieron a recoger a sus hijos. Esperemos que esta situación se resuelva positivamente y ninguno de los estudiantes resulte herido", expresó Brito.

Escuela Técnica N°1

La ENET 1 ha enfrentado su tercer incidente de amenaza de bomba en tan solo tres días. A diferencia de las amenazas previas el lunes y el viernes, en esta ocasión, la Policía recibió una advertencia a través de un correo electrónico sobre la presunta presencia de artefactos explosivos en las instalaciones de la escuela. 

Debido a esta situación, las clases presenciales fueron suspendidas y se llevaron a cabo de manera virtual para que los estudiantes pudieran rendir las materias correspondientes.

"No tenemos información sobre el origen de estas amenazas. El director de Delitos Informáticos, Adrián Puentes, ha informado que el asunto ya está en manos de la Justicia. Por favor, imploro que esto llegue a su fin. Necesitamos retomar las clases y cultivar una sociedad empática", rogó Claudio Fernández, el director, durante una conversación con LG Play.




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