Preocupación por amenazas de bomba: “La demostración de poder no es la solución”

"Esta demostración de poder no constituye una solución definitiva. Imponer miedo y terror tiene un efecto inhibidor en la conducta, pero no resuelve el problema. El estado de vulnerabilidad de los jóvenes puede dar lugar a nuevas conductas antisociales sin proporcionarles una respuesta afectiva", señaló el psicólogo Roberto Marchetti.

Al analizar lo que desencadenó la oleada de amenazas de bombas en la provincia, el experto resaltó varias cuestiones:

• "Las instituciones, a través de sus planes de evacuación, provocaron la aparición de angustias y fobias en los niños más pequeños, que son los más vulnerables".

• "Se validó la violencia verbal y las amenazas como un medio para cohesionar a los adultos responsables que no pudieron o no supieron proporcionar respuestas".

• "Las amenazas constantes causaron daños internos en el funcionamiento de la institución educativa frente a una conducta psicopática".

• "Los jóvenes descubrieron que son capaces de influir en cualquier sistema de funcionamiento social".

• "Hemos descubierto que la división de la Policía encargada de investigar este tipo de delitos no cuenta con los recursos necesarios para llevar a cabo una investigación eficiente y oportuna".

• "Las charlas o comunicados de las autoridades del Ministerio de Educación, si es que los hubo, no tuvieron ningún efecto. Solo parecieron ser un maquillaje para ocultar la impotencia de no poder resolver lo que inicialmente consideraron una simple travesura de niños, que finalmente derivó en una conducta social disfuncional".

• "La exposición innecesaria, al estilo de una película de acción, de un procedimiento en el que se arrestó a una joven de 18 años, exponiéndola de esa manera, solo causa daño a su salud emocional. En otras palabras, se utilizó la violencia para frenar una conducta violenta o inmadura, o tal vez fue un grito de auxilio".