09/05/2017

Argentina

Crisis económica

El conflicto de Cresta Roja sigue vigente

Los trabajadores reclaman la falta de pago de las indemnizaciones prometidas.
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Realizarán asambleas dentro de las plantas y aseguran que se paralizará la producción.

Trabajadores de la firma Cresta Roja pararán hoy la producción de las dos plantas productoras de pollos, en reclamo del pago de indemnizaciones. Denuncian, entre otras cosas, que se les viene prometiendo el pago desde diciembre último, algo que nunca se efectivizó.

Actualmente, la empresa trabaja con tres turnos (uno en la planta 1 -mañana- y dos en la planta 2 -mañana y tarde), y según comentaron los trabajadores, por la mañana habrán asambleas dentro de las mismas para definir las medidas a adoptar. De hecho, comentaron que los propios delegados confirmaron que “no se trabajará”, algo que ya sucedió el viernes último en el segundo turno de la planta 2.

Una parte de los trabajadores, cerca del 70%, firmaron acciones y acordaron con la empresa cobrar en tres cuotas desde diciembre y enero, pero apenas se pagaron una parte de la primera cuota. El viernes era el nuevo plazo que habían puesto pero tampoco se cumplió”, explicó uno de los trabajadores, que afirmó “estar cansados de las promesas”.

Por su parte, desde la compañía aseguraron que los plazos para la normalización de la compañía se mantienen tal como estaba previsto y que actualmente la producción está al 70% de la capacidad. La idea de Proteinsa es llegar al segundo semestre de este año con una producción de 400.000 pollos por día, número que la empresa producía antes de contraer los problemas económicos y financieros. Respecto de las indemnizaciones, afirmaron que “se están pagando”, y que sólo faltan reincorporar menos de 400 trabajadores.

Mediante un comunicado firmado por “Trabajadores de Cresta Roja”, anunciaron que el lunes 8 de mayo, ambas plantas de la empresa, actualmente manejada por el consorcio Proteinsa, pararán totalmente sus actividades. “La empresa que se hizo dueña en el último período incumplió con el pago de las indemnizaciones comprometidas ante la jueza. Tampoco avanzó con las reincorporaciones, lo que dejó sin trabajo a más de 1000 trabajadores”, afirmaron.

La empresa había prometido el pago de una parte de las indemnizaciones para el viernes pasado, algo que finalmente no se terminó cumpliendo y que derivó en las eventuales medidas de fuerza. De hecho, las partes vienen negociando el pago de lo adeudado desde diciembre, una deuda que involucra tanto a los trabajadores activos como a los empleados que todavía no fueron reincorporados (vale recordar que la compañía entró en proceso de quiebra tras las deudas que dejó la administración de Rasic Hnos y que finalmente el año pasado se terminó vendiendo a Proteinsa).







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