San Martín fue impreciso ante Boca y se quedó afuera de la Copa Argentina

San Martín cayó por 2 a 0 ante Boca en un partido emocionante en el que el Santo buscó, tuvo chances y no pudo concretar, pagando cara la imprecisión ante un rival al que le bastaron dos llegadas en el segundo tiempo para obtener el pase a los octavos de la Copa Argentina.

En un marco extraordinario, donde el estadio Antonio Romero colmó sus 23.000 localidades, los equipos salieron a la cancha formoseña con una agresividad muy notoria.

El primer tiempo fue todo de San Martín, que salió mejor parado desde el arranque. La más clara del equipo de Forestello fue a los 12 minutos cuando Nico Giménez le puso un pase magistral a Espíndola que tuvo todo el tiempo del mundo para definir pero Andrada le achicó todo el arco y tapó lo que hubiera sido la apertura del marcador.

A los 16' San Martín creció definitivamente en el trámite, le copó el campo de juego a Boca, Guillermo Barros Schelotto empezó a preocuparse, Arregui le ganó el duelo a Gago, y por izquierda llegó lo que merecía ser gol: una combinación entre Maxi Martínez y Matías García que mandó un centro a la volea del Taca Bieler, que en un movimiento maravilloso la tomó en el aire y le reventó el palo a Andrada.

 Luego el travesaño salvó a San Martín cuando Benedetto ganó la posición y se perdió el primero. Luego Arregui volvió a tener una situación clara para el Santo que sacó Andrada, la figura de la tarde. Y en un partido que no bajó las revoluciones ni un segundo, un mano a mano entre Cahais y Benedetto fue reclamado por el Mellizo.

Acto seguido, la polémica llegó en la otra área cuando Bieler le ganó la posición a Pablo Pérez, quien lo bajó en el borde del área y Trucco cobró falta a favor del volante. Forestello explotó contra el línea.

Los movimientos de Pablo Pérez y Edwin Cardona le permitían al Xeneize adueñarse del pleito para amenazar a Ignacio Arce con la presencia de Mauro Zárate y Darío Benedetto en la ofensiva porteña. Sin embargo, por el sector izquierdo los de Rubén Forestello se las ingeniaban para inquietar a los boquenses con las proyecciones de Fabián Espíndola.

En la reanudación del choque la esencia del encuentro no cambió: los pésimos retrocesos de Boca facilitaba la tarea de los delanteros de San Martín, pero la falta de precisión de Rodríguez mantuvo con vida al Xeneize.

La calidad de Cardona y la efectividad de Wanchope Ábila fueron los elementos con los que Boca pudo torcer la historia. Sin merecerlo, los goles del colombiano y el ex Huracán concretaron el 2 a 0 que clasificó al elenco de Barros Schelotto. La próxima parada será Gimnasia, un rival que le dividirá el corazón al técnico de la rivera. (eltucumano.com; Infobae)