11/11/2018

Deportes

Superclásico por la Copa

Boca y River empataron en un partidazo a la altura de las expectativas

Se jugó la ida de la final de la Copa Libertadores 2018 en un encuentro plagado de emociones, que definirá al nuevo campeón de América el próximo 24 de noviembre en el estadio Monumental.

Tras la suspensión del sábado pasado por el fuerte temporal que zotó y dejó inundada a la ciudad de Buenos Aires, el partido de ida por la final de la Copa Libertadores 2018 arrancó por fin este domingo, a las 16 puntual como se había estipulado.

Boca salió con el clásico 4-3-3, mientras que River sorprendió con un esquema 5-3-2, por la decisión de Marcelo Gallardo de incluir a Lucas Martínez Quarta a reforzar la defensa.

En el primer tramo del partido las situaciones más claras las tuvo el visitante. El arquero Xeneize Agustín Rossi comenzó a convertirse en la figura, primero sacando un tiro libre que iba al ángulo impulsado por Gonzalo Martínez, y después desviando un cabezazo de Rafael Santos Borré. El defensor Martínez Quarta pudo cabecear dos veces en el área rival, pero en ambas situaciones se fue desviado el envío.

Por el lado de Boca, intentó hacer del mediocampo un sector de tránsito rápido para apostar al contraataque veloz, pero no logró construir situaciones de riesgo en el primer tiempo, Para colmo a los 25 minutos se fue reemplazado Cristian Pavón por una lesión dejando su lugar a Dario Benedetto.

Sin embargo, fue Boca el que abrió el marcador con Ramón "Wanchope" Ávila, que fusiló dos veces a Franco Armani, la primera dio rebote y en la segunda no pudo evitar que el balón se le meta en el arco.

Y mientras el público xeneize festejaba la ventaja, Lucas Pratto venció a Rossi para marcar el empate. A partir de allí el partido se puso frenético, de arco a arco erigiendo aun más la figura del arquero de Boca que le sacó una volea tremenda al Pity Martínez.

Y fue Benedetto, el goleador de la semifinal ante Palmeiras, que puso el 2 a 1 cuando se terminaba el primer tiempo, de cabeza aprovechando un envío de tiro libre.

En el segundo tiempo Boca salió mejor, River decidió cambiar de sistema con el ingreso de Ignacio Fernández y la salida de Martínez Quarta, para reforzar el medicampo volviendo a la línea defensiva de cuatro jugadores. Y cuando el local dominaba el juego, un tiro libre desde 40 metros del Pity Martínez, lo peinó Carlos Izquierdoz la peinó intentando desviarla, molestado por Pratto, pero la terminó metiendo en su propia valla. 2 a 2 en 15 minutos del segundo tiempo.

Sobre el final, a los 45 minutos del segundo tiempo, Carlos Tévez, que había ingresado por Villa, se metió al y habilitó a Benedetto que quedó mano a mano para la victoria, pero Armani salió rápido y se quedó con el duelo con una atajada que se festejó como un gol.






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