05/05/2023

Argentina

Sociedad

Un estudio revela que la risa tiene un impacto positivo en la circulación sanguínea y el corazón

Reírse regularmente puede fortalecer tus defensas, según expertos en estudios científicos.

La risa es una respuesta agradable a un estímulo gracioso o placentero que incluye un sonido. Aunque no había pruebas científicas, se creía que la risa podía influir en la salud del cuerpo porque los estados de ánimo positivos favorecían la curación. 

Los taoístas chinos creían que la cantidad de veces que una persona reía durante el día era proporcional a su salud. Los bufones actuaban en la Edad Media durante las comidas para ayudar en la digestión de los comensales. Según Sigmund Freud, la risa liberaba al cuerpo de energía negativa. 

En los años setenta, Norman Cousins, un periodista diagnosticado con espondilitis anquilosante, descubrió que reír durante diez minutos le aliviaba el dolor por dos horas. Cousins fundó la Clínica Ucla's Norman Cousins Hospital Center Investigations, donde científicos investigan el impacto de la risa en el cuerpo humano. 

Aunque el poder curativo de la risa no está comprobado, es cierto que nos hace sentir mejor y no tiene efectos secundarios ni riesgo de sobredosis, por lo que puede ser un aliado importante de los tratamientos médicos convencionales.

Los efectos beneficiosos de la risa testados por la ciencia

Un estudio publicado en el International Journal of Humor Research ha demostrado que, durante el momento de la risa, se incrementa la cantidad de aire inhalado y el volumen respiratorio, aunque este efecto solo es temporal. 

Además, una investigación publicada en la revista Medical Hypotheses ha corroborado que reír aumenta el ritmo cardíaco, mejora la circulación, reduce la inflamación de las arterias y ayuda en la producción de colesterol bueno (HDL).

La risa también puede ser considerada como un ejercicio muscular, ya que al reírnos se movilizan más de 400 músculos y quemamos alrededor de 10 calorías por cada 10 minutos de risa, según un estudio del International Journal of Obesity.

Además, cuando nos reímos, liberamos endorfinas en el cerebro, un analgésico natural que reduce la percepción del dolor y aumenta la secreción de serotonina, equilibrando el estado de ánimo, combatiendo el estrés y la ansiedad y facilitando el sueño.

También se ha demostrado que la risa puede favorecer la función digestiva y mejorar el tránsito intestinal. Según un estudio de la Pontificia Universidad Católica (Argentina), la vibración del hígado al reír ayuda en la eliminación de la bilis y estimula el bazo, evitando el estreñimiento. 

Además, una investigación de la Universidad Kyung Hee (Corea) ha demostrado que la risa puede reforzar las defensas y activar el sistema inmunitario, aumentando los niveles de inmunoglobulina (IgA) en la leche materna de mujeres que hacían terapia de risa. 

Otro estudio publicado en Evidence-based Complementary and Alternative Medicine ha encontrado que ver películas de comedia aumenta la IgA salival (sIgA), la primera barrera protectora frente a infecciones.

Mantener el sentido del humor y la capacidad de reír puede ayudar a afrontar mejor los momentos difíciles, ya que la risa elimina la energía negativa y nos enseña a percibir cualquier situación de forma más positiva. 

Esto fue corroborado por una investigación de Bernard Saper, psicólogo y profesor emérito de la Universidad de Florida, publicada en Psychiatry Quarterly. 

Por último, un estudio de la revista BMC Complementary and Alternative Medicine expone que la risa puede ayudar a exteriorizar los sentimientos y emociones, ya que es una forma de expresión más sincera y auténtica que la sonrisa, que puede ser fingida.

La risoterapia

La risoterapia, que es una técnica terapéutica que busca liberar las tensiones físicas y emocionales para lograr reír de manera natural. Para practicar la risoterapia, se realizan sesiones en grupo dirigidas por monitores especializados que utilizan técnicas de expresión corporal, baile y juegos para que los participantes puedan desinhibirse y terminen riendo a carcajadas.

Las sesiones comienzan con una explicación sobre la terapia y sus beneficios, seguida de la presentación de cada integrante del grupo, quienes suelen usar una nariz de payaso para ayudar a desinhibirse. 

Luego se realizan ejercicios para relajar los músculos y favorecer la risa natural. Cuando el grupo está preparado para reír, se sugieren juegos y bailes para recuperar el placer de jugar y compartir la risa con los demás.

Es importante destacar que la risoterapia no es solo una forma de entretenimiento, sino que también tiene beneficios terapéuticos, ya que la risa ayuda a liberar endorfinas, reducir el estrés y la ansiedad, mejorar la respiración y fortalecer el sistema inmunológico.




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