16/04/2017

Tucumán

Crimen de Luz

Luz murió por un fuerte golpe en el estómago

La madre y el padrastro de la víctima son los principales sospechosos y están detenidos.
Luz murió por un fuerte golpe en el estómago | El Diario 24 Ampliar (1 fotos)

Ambos padres fueron incriminados por un historial de violencia según sus familias.

Luego de extensas pericias, finalmente se pudo saber que Luz del Milagro Márquez, la niña de tres años que falleció el martes a la mañana, tenía un fuerte golpe en el estómago. Esta muerte violenta complicó la situación procesal de su madre y de su padrastro -que se encuentran detenidos- ya que quedó descartado que la niña haya perdido la vida a causa de un problema de salud. Además, se constató que la menor no sufrió ningún tipo de ataque sexual, como se había deslizado en un principio.

La búsqueda de la causa de muerte fue un difícil acertijo para los forenses. Si bien se pensaba que la niña había sufrido un fuerte golpe en la cabeza, los que vieron el cuerpo señalaron que no tenía marcas de golpes. “No tenía un sólo rasguño”, clarificó una fuente judicial con acceso al expediente. Formalmente, se indicó que la niña sufrió un shock hipovolémico; es decir, un fuerte golpe en la zona del estómago que repercutió de forma fatal en sus órganos vitales.

Luz llegó sin vida al CAPS Villalonga, de San Luis al 1.700, con su madre Elizabeth del Valle Márquez y su padrastro, Gonzalo “El Tuerto” Bustamante. La mujer primero dijo que la niña se había caído de una cama cucheta, mueble que no tienen en su casa del barrio Néstor Kirchner (y que fue quemada esa tarde por los vecinos). Sin embargo, cuando se enteró del deceso, acusó a los gritos a su pareja de ser el culpable de la tragedia. El hombre, de 28 años, fue llevado de inmediato a la comisaría 13ª.

Todos los vecinos consultados esa mañana señalaron que “El Tuerto” era una persona agresiva con las niñas y su pareja. Las principales acusaciones vinieron por parte de la familia del padre de la niña, que vive en Salta, y de los parientes de la madre. “Es un drogadicto y un ladrón”, lo acusó María Antonia Ortiz, la abuela paterna. “Vivía drogado él. A su propia suegra le robó una garrafa una vez”, comentó también Fernanda Orellana, su ex cuñada.

En cuanto a los familiares del acusado, admitieron que “El Tuerto” tenía episodios de violencia y que había estado preso por robo, pero aclararon que su novia “no se quedaba atrás”.

Cuando en la Fiscalía X° recibieron el informe de la causa de muerte de la niña, le pidieron a la división Homicidios que llevara a Bustamante a Tribunales para ver si quería declarar al respecto. “El Tuerto” adoptó la misma actitud que mostró el día que lo detuvieron: por consejo de su abogado, se abstuvo de abrir la boca.

Quien sí declaró, en un mar de lágrimas, fue la madre de la niña. Ante los investigadores de la Justicia, ratificó la versión que le había dado a los policías en el centro de asistencia: que el culpable de esa muerte era su novio.

Sin embargo, también se pidió su detención. Antes que la mujer habían declarado varios familiares que ratificaron la versión de las agresiones. Los investigadores suponen que, si bien la mujer no habría asesinado a la niña, no podía desconocer las agresiones. Además, hubo algunos puntos que resultaron sumamente sospechosos.

En primer lugar, fuentes de la investigación explicaron que la mujer se negó en todo momento a someterse a un examen toxicológico. Pero además, fuentes policiales que la estuvieron custodiando durante su estadía en el CAPS y durante el traslado hacia Tribunales dijeron que quiso provocarse el vómito. Por último, testigos que estuvieron en el centro médico aseguraron que la mujer no había demostrado ningún sentimiento de tristeza ante la muerte de la niña. 

Por lo pronto, mientras avanza la investigación, la Justicia ordenó que la hermana melliza de Luz quedara bajo el cuidado de su abuela materna, quien ya se estaba haciendo cargo de otro hijo de la mujer detenida. Se trata de un niño de siete años que tiene un retraso madurativo.





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