Un médico de Mendoza fue acusado de inducir a su mujer al suicidio por medio de la hipnosis

El pasado 24 de abril, Carmen Solís, de 52 años, apareció ahorcada en su casa de Eugenio Bustos, en Mendoza. Ahora su pareja, Juan Muñoz, de 72 años, un médico legista retirado del Cuerpo Médico Forense, es señalado por la familia de Solís, que lo acusa de haberla hipnotizado para que se matara.

La mujer de 52 años apareció muerta en la casa que compartía con Muñoz, 20 años mayor que ella, en Eugenio Bustos, una localidad a 100 kilómetros de la capital mendocina.

Si bien en un principio se creyó que se trataba de un suicidio, con el correr de las horas y del trabajo de los investigadores, las sospechas en torno a Muñoz se hicieron cada vez más fuertes. El médico retirado terminó detenido e imputado por homicidio agravado por el vínculo.

"Nosotros estamos convencidos de que mi tía Carmen no se mató, si lo hizo fue a través de la hipnósis", sostuvo Macarena Solís, sobrina de Carmen, y sumó que el día del crimen el ex médico "quiso que las pericias las hiciera un amigo de él".

"Yo le decía que lo dejara, pero él la dominaba", precisó por su parte José, hermano de la mujer de 57 años, que no titubeó al afirmar que Muñoz fue el autor del crimen.

Muñoz realizaba tratamientos relacionados con el hipnotismo en el consultorio que tenía en su casa y según trascendió practicaba esa técnica con su pareja. "No sabemos si es algo legal o ilegal, pero podría haber influido en la decisión que tomó la mujer", admitieron los investigadores.

La pareja nunca se casó ni tuvo hijos, aunque Solís tenía dos de una relación anterior. Si bien la muerte de la mujer fue registrada el domingo 24 de abril, testigos indicaron que no la veían salir del domicilio desde hacía varios días.

La víctima, que era docente y al momento de su muerte se encontraba de licencia psiquiátrica en dos colegios donde trabajaba, era blanco de maltratos de parte de Muñoz, los que nunca habían sido denunciados pero que habrían sido confirmados por los investigadores.