12/12/2016

El mundo

¿Qué pasa en Italia? Desde 1945 tuvo 41 primeros ministros y 65 gobiernos diferentes

Un complejo sistema político impide al poder ejecutivo de este país tener gobiernos fuertes, en relación a otras naciones. Conocé más en esta nota.
¿Qué pasa en Italia? Desde 1945 tuvo 41 primeros ministros y 65 gobiernos diferentes | El Diario 24 Ampliar (1 fotos)

Matteo Renzi, el pasado miércoles presentó su dimisión como primer ministro italiano.

Desde el final de la II Guerra Mundial, allá por el año 1945, Italia ha tenido un total de 41 primeros ministros y 65 gobiernos diferentes. En promedio, el país cambia de mandatario una vez cada 20 meses. ¿El motivo? Un complejo sistema político impide al poder ejecutivo de esta país tener gobiernos fuertes, en relación a otras naciones europeas y de otros continentes.


El más reciente, Matteo Renzi, comenzó su mandato en febrero de 2014 y el último miércoles presentó su dimisión, tras salir derrotado en el referendo de reforma constitucional del pasado domingo.


Su antecesor en el puesto, Enrico Letta, asumió el gobierno en abril de 2013 y se marchó en febrero de 2014.


A ambos, sin embargo, les fue mejor que a Amintore Fanfani, quien en 1954 tuvo el dudoso honor de ser el primer ministro más breve de la historia contemporánea de Italia al ocupar el cargo durante apenas 21 días: entre el 18 de enero y el 8 de febrero de ese año.


Cabe destacar que, por ejemplo, en ese mismo período, Alemania apenas ha tenido 9 cancilleres y 24 gobiernos.


Aunque muchos mandatarios italianos, han podido regresar al cargo después de haberlo abandonado, sólo dos han logrado permanecer más de cinco años consecutivos en el poder: Alcide De Gasperi, quien estuvo entre 1946 y 1953; y Aldo Moro, en el periodo 1963-1968.


Pero, ¿por qué cambia Italia de gobernante con tanta frecuencia?


Cuestión de diseño. La Constitución italiana, que entró en vigor en 1948, fue elaborada con la intención deliberada de tomar en cuenta las diferencias políticas entre el norte y el sur del país, así como evitar el ascenso al poder de un gobernante demasiado fuerte, que pudiera establecer un régimen personalista como el de Benito Mussolini.


La consecuencia de estos objetivos fue el diseño de un sistema político en el cual el Poder Ejecutivo es débil. El primer ministro, conocido formalmente como el Presidente del Consejo de Ministros, necesita contar con una mayoría tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado para poder gobernar.


Para ello, debe negociar el nombramiento de los miembros de su gabinete con los partidos que representen una mayoría en el Congreso, pues cada nuevo gobierno debe recibir un voto de confianza del Parlamento.


Si eso fuera poco, el gobierno debe mantener el apoyo de ambas cámaras pues en caso de perderlo deberá renunciar. Esta situación se agrava por el hecho de que en Italia son muchas las fuerzas políticas que suelen conseguir representación en el Parlamento, lo que obliga a quienes aspiran a gobernar a negociar con distintos partidos hasta lograr sumar una mayoría en el Congreso.


Esto también deriva en una mayor inestabilidad en el Ejecutivo, pues hace probable que la marcha incluso de partidos pequeños de la coalición de gobierno pueda llevar al fin del mismo.


La reciente partida de Renzi de la primera magistratura italiana tiene una relación directa con el diseño del sistema político italiano, pues encabezó un intento de reforma constitucional que buscaba modificar las funciones y reducir el poder del Senado con miras a agilizar los procesos legislativos. Al mismo tiempo, quería aumentar el poder y la estabilidad del Poder Ejecutivo.




Su propuesta, sin embargo, fue rechazada por una abrumadora mayoría de los electores en un referéndum realizado el domingo anterior y por eso, como había prometido, después de que este miércoles se aprobaran los presupuestos del año próximo, dimitió.


Mientras el presidente italiano Sergio Mattarella realiza consultas para la creación de un gobierno provisional, Renzi ejercerá de primer ministro encargado. Mientras, Italia se encamina a elegir a su primer ministro número 42.




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