Portugal igualó 1 a 1 con Irán y quedó segundo en el grupo

Irán y Portugal se jugaron este lunes el pase a octavos de Rusia 2018. Según lo que ocurriera en el España - Marruecos, en el que se esperaba la victoria de La Roja, el que se llevara los tres puntos se clasificaba para la siguiente fase.

Conscientes de este contexto, los portugueses salieron a buscar la clasificación y los iraníes, sabiendo que iban a sufrir un asedio, esperaron pacientes a un contraataque. Así fue el guion de la primera parte.

Los hombres de Fernando Santos decidieron no especular con el resultado y perseguir la victoria desde el minuto uno. De hecho, la superioridad lusa fue más que evidente en la primera media hora de partido. Mucho fútbol por las bandas, pero pocos huecos en el área. Portugal asediaba la meta iraní pero no generaba demasiado peligro.

La primera ocasión clara para Portugal llegó en el minuto 20’. Un error garrafal en defensa hizo que el balón cayera en los pies de João Mário y, tras un mal golpeo, se fuera por encima del larguero. El portero iraní cogió un tremendo mosqueo con su central tras haber fallado en el despeje.

Tras este susto, Irán se puso las pilas y empezó a ganar terreno a Portugal. Poco a poco, pero con buena letra. Los lusos no terminaban de encontrar la manera de materializar sus jugadas ofensivas e Irán cada vez se sentía más a gusto. Una muestra de ello fue el tremendo golpe que se llevó en la cara Rui Patricio. Un buen pase largo terminó con el delantero de Irán impactando con su pierna en la frente del portero. Los médicos tuvieron que atenderlo.

Así las cosas, Quaresma hizo despegar a Portugal antes del descanso. El jugador del Beşiktaş apareció para hacer una genialidad. Tras una buena consecución de pases, el balón le cayó en la esquina de área y, tras perfilarse, la mandó a la esquina de la portería. Espectacular golpeo de Quaresma que terminó con el primer gol de Portugal en el minuto 44’ de la primera parte.

En la reanudación, Portugal continuó buscando el gol de la tranquilidad. Los hombres de Fernando Costa estaban corriendo la misma suerte que en la primera parte. Sin embargo, cuando más volcados estaban, el VAR echó una mano a Portugal.

Cristiano se fue al suelo en el área y, tras las protestas de los portugueses, el árbitro decidió revisar la acción. Las imágenes dieron la razón al delantero del Real Madrid y el colegiado señaló la pena máxima. Cristiano se colocó para tirar la pena máxima. El portero de Irán le adivinó el lado y lo paró.

El error de Cristiano fue un mazazo para Portugal y todo lo contrario para Irán. Los iraníes se lo comenzaron a creer y, al ver el marcador en contra, decidió echarse arriba. Los ataques se sucedían y un escalofrío recorría la espalda de Fernando Costa. Su equipo había perdido el control e Irán empezaba a apretar.

Portugal se empezó a poner nerviosa y un ejemplo de ello fue el codazo de Cristiano. El delantero perdió los papeles y dio un manotazo en la cara a un rival. El árbitro consultó con el VAR para decidir si era una jugada de expulsión y, tras varios segundos, decidió amonestarle con amarilla.

Los iraníes estaban cada vez más cerca de la meta de Rui Patricio y al final, rompieron el liderato de Portugal. Una mano en el área portuguesa hizo que, por enésima vez en Rusia, el colegiado revisara la acción en la televisión. Finalmente, el VAR dio la razón a los iraníes y el colegiado señaló penal. Ansarifard consiguió hacer el gol del empate en el minuto 93' (1-1). Portugal veía cómo su liderato se esfumaba.

Sin embargo, la noche podría haberse tornado aún más dramática para Cristiano y los suyos. Irán estuvo a punto de marcar el gol de la victoria que les hubiera mandado de vuelta a casa. Una clara ocasión de Taremi que a punto estuvo de hacer historia. Tras el pitido final, los jugadores de Irán se tiraron al césped totalmente desolados. Estuvieron muy cerca. telecinco.es