01/05/2018

Argentina

Dilma Rousseff se reunió con CFK y reclamó la libertad de Lula en la Feria del Libro

La ex mandataria brasilera se encuentra en el país, en donde fue recibida por su anterior par argentina, con quien dialogó sobre el ataque a los gobiernos populares en la región, y participó en la presentación de un libro sobre el líder del PT brasileño, sobre quien dijo que "se está cometiendo un crimen."
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Dilma extiende el pedido de liberación de Lula.

La ex presidenta de Brasil Dilma Ruosseff se encuentra de visita en Argentina, donde realizó una serie de actividades y reclamó por la libertad de su antecesor Lula Da Silva, hoy preso.


La senadora por Unidad Ciudadana, Cristina Fernández de Kirchner, recibió este mediodía a Dilma en su departamento de Recoleta. En el encuentro hablaron de América Latina, de la situación económica de Argentina y Brasil y de la detención de Lula Da Silva.


"1 de mayo con Dilma. Hablamos de Lula, primer presidente obrero de Brasil, del ataque a los gobiernos populares y del retroceso social y económico de nuestros pueblos después del ataque. Argentina y Brasil, demasiadas coincidencias para ser casualidad. Todo tiene que ver con todo", escribió Cristina Kirchner en su cuenta de Twitter, junto a fotografías de la reunión.




Rousseff también agradeció a su anterior par por la red social. Dilma llegó al país para participar en la presentación del libro "Lula: la verdad vencerá", realizada esta tarde en la Feria del Libro. Además, fue una de las invitadas centrales del acto organizado por la CGT para celebrar el día del Trabajador.


“Usaron la ley para violar la ley." “Con Lula están usando la Justicia del enemigo.”, sostuvo la ex mandataria brasilera en la mesa en el evento editorial y literario que se realiza en Buenos Aires, donde estuvo acompañada por Ernesto Samper, Cuauhtemoc Cárdenas, Pablo Gentili, Víctor Santa María y Nicolás Trotta junto a otros dirigentes sociales y políticos.


Trotta, el rector de la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo, coordinador del acto de solidaridad con Lula, repitió la consigna que corea todo Brasil desde el 7 de abril. “Lula”, gritaba Trotta, y la gente repetía “Libre”.


Ése fue el tono dominante de la presentación, en la Sala Jorge Luis Borges de la Feria del Libro, de “La verdad vencerá”, el libro de conversaciones con Lula que publicaron Página/12, Editorial Octubre, Editorial Boitempo y el Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales, en venta desde el domingo último en los kioskos.


La presentación en realidad estuvo concebida desde un principio como un acto para exigir la libertad de Lula, como parte de una jornada que seguiría con otro acto en la Confederación General del Trabajo y un recital de música y poemas en el auditorio Caras y Caretas de la UMET.


Ultima oradora, Dilma Rousseff clausuró el acto diciendo que pensaba que el portuñol era una lengua de los pueblos de América Latina y se jactó de hablarlo muy bien, pero terminó haciéndolo en portugués.


“Imagino desde el fondo del corazón lo que debe haber sido la osadía de las Madres y las Abuelas que fueron a marchar a la Plaza de Mayo para reclamar por los amenazados y los torturados”, dijo Dilma dirigiéndose a Estela Carlotto.


“Sé perfectamente distinguir un golpe militar de un golpe judicial, parlamentario y mediático”, afirmó Rousseff en otra parte de su discurso. “Sé lo que es la tortura y la muerte. Pero el golpe parlamentario también sustenta intereses económicos, localiza enemigos y los ataca mientras reduce de manera permanente la potencia de las instituciones democráticas. El impeachment fue travestido de legalidad. Como si hubiera puesto un biombo que ocultaba el carácter ilegal del proceso.”


“El odio tiene que ser destilado, y debe definirse un enemigo interno”, explicó Dilma sobre la forma en que se creó el clima del golpe de 2016 en Brasil. “Detrás de todo está el gran monstruo de la esclavitud, y genera odio que los negros hayan podido entrar a las universidades. Quizás se despertaron otros monstruos más en algunas cabezas del gran poder económico”, agregó.


Sobre el contexto regional, indicó que “la integración buscó el desarrollo económico, la distribución del ingreso y el crecimiento de las oportunidades para todos en una forma democrática y con soluciones pacíficas”. Contrapuso esas políticas con la ruptura actual de la integración y el intento de cortar con la autoafirmación, con la autoestima regional y con la propia emancipación. “Ahora están destruyendo la Unasur unos conservadores atrasados, porque conservadores de otros lugares del mundo mantienen las estructuras de integración.”


Dilma, Daer y Duhalde.


Por otro lado, los líderes de la CGT celebraron el día del trabajador acompañados por la ex presidenta de Brasil y el ex presidente Eduardo Duhalde en la sede de la calle Azopardo.


Héctor Daer recibió a la exmandataria y pidió la libertad de Lula da Silva. "Lo que pasa en Brasil también les pasa a los argentinos. No queremos que esté proscripto sino que Lula pueda participar de las elecciones", aseveró junto a Dilma. Luego, destacó que el "proceso está inventado y fue hecho con el objetivo de que los sectores populares no vuelvan a ser Gobierno".


El triunviro de la CGT destacó que Juan Carlos Schmid no estaba en el acto porque estaba participando de un evento en Curitiba, Brasil, para pedir la libertad de Lula. (El Destape; PáginaI12; TN.com.ar)




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