08/06/2021

Argentina

Crítica

Cristina Pérez fulminó a Alberto Fernández por sus dichos sobre la pobreza en Argentina

La periodista cargó contra el Presidente en un duro editorial.

Cristina Pérez reflexionó sobre el rol del periodismo y la importancia de hacerse oír, y sostuvo que el gobierno de Alberto Fernández “no construye futuro” y se manera “como si la pobreza fuera el destino”.


"Amo ser periodista. Y cada Día del Periodista reflexiono sobre esta profesión que es mi vida. Siempre la termino conectando con algo de la realidad. Yo soñaba con ser periodista desde muy nena. Y vieron que cuando uno sueña algo siendo un niño, no hay sueño que sea imposible. En ese momento de la vida, nuestros sueños son posibles. Tal vez eso hace que después uno se convenza de que eso es posible y vaya", comenzó en Confersiones en la noche, por Radio Mitre.

"Pero ayer me puse a pensar tratando de buscarle más respuestas al acertijo. Creo que hay dos cosas que traccionaron mi vocación ya desde los años de la infancia y en esa época de la vida en la que la mayoría del tiempo todavía era el futuro. Lo que de alguna manera sabía era que quería tener mi propia voz", indicó.

Añadió que "cuando uno es chico va aprendiendo de a poco que para levantar la voz y decir lo que uno piensa, tiene que vencer barreras. Primero porque es chico, porque tiene miedo o porque tiene que vencer la sensación de que tal vez uno puede no ser aceptado o puede equivocarse o puede contradecir. Pero a mí me pasaba que entraba en esa zona de incomodidad".

Y continuó: "Siempre sentía que valía la pena decir eso que me parecía justo y que lo asumía. A veces era en alguna situación en el colegio o en la mesa de mi casa. Yo tenía esa certeza en el pecho siendo muy chica. Y hoy por hoy, todos los días de mi vida, cuando miro la realidad me pasa exactamente lo mismo. Vuelvo a sentir en el pecho que vale mil veces más romper el silencio, plantear las dudas, observar y decir en voz alta lo que es más cómodo callar y levantar la voz".

"Lo que me pasa hoy es que al elevar la voz siento que hay un montón de personas que también tienen esa inquietud, que no soy la única ni estoy sola. Y es más, que muchos otros también cuando escuchan que alguien da un primer paso, se animan a elevar su propia voz. Y esa sensación de que tal vez somos muchos levantando nuestra voz, dejando el temor atrás, es lo más glorioso que uno puede sentir", explicó.

Y sumó: "Ahora sé que en la voz propia de cualquiera de nosotros lo que se juega es nuestra libertad, ni más ni menos. Levantar la voz es la diferencia entre estar domesticados y ser quienes somos. Y por eso hoy yo me siento periodista hasta los huesos. Porque la voz propia es seguir un camino que va desde las preguntas, a la comprensión y al descubrimiento de la verdad".

"La verdad no nos pertenece a los periodistas. Les pertenece a ustedes, los oyentes y los lectores. Estamos acá para eso. Esto que les digo no se reduce solamente a las noticias. A todos nosotros la vida nos propone elegir entre buscar y enfrentar nuestras verdades o dejarnos llevar de la nariz con cualquier excusa", indicó.

"Hoy siento que esos dos pilares de mi historia también confluyen en la realidad de mi país. Ayer me pasó que muchos de ustedes que me saludaron, quizás la mayoría, lo que me dijeron es: “No dejes de ser nuestra voz”. Les puedo asegurar que sé y siento más que nunca que estoy aquí, ante este micrófono, para ser capaz de hacer las preguntas que ustedes esperan que yo haga sin miedo. Para rendir honor y servir a los ciudadanos que no están dispuestos a dar vuelta la cara y que no están dispuestos a aceptar mansamente lo que venga porque es una hora crucial, con muchos desafíos que nos asedian. A nosotros y al mundo", aseveró la periodista.

Agregó que "vivimos una época muy paradójica porque es un momento en el que sentimos que la libertad está bajo asedio pero también despertando en miles de conciencias dispuestas a no dejarse avasallar. Luego de la caída del Muro de Berlín, hubo un tiempo en que creímos que la libertad era algo que ya estaba garantizado y que no había que hacer más nada. Y creo que hoy estamos redescubriendo que por la libertad se lucha todos los días. Y eso es una buena noticia. Una de las grandes trampas a la libertad es hacerle creer a la gente que ya no hay nada que pueda hacer para cambiar la realidad. Porque el resignado nunca es libre, ya se perdió a sí mismo. El que está obligado a sobrevivir por la pobreza, por la carencia o por la intemperie ya ni siquiera puede pensar en el futuro. Está condenado a un presente perpetuo".

Y reflexionó: "En estos días, yo sentía que por algo más que por lo obvio me había caído pésimamente mal la forma en la que el presidente argentino se había referido a la situación actual de nuestro país. La verdad es que me sonó insultante la forma en que Alberto Fernández habló, casi como comentarista de nuestra realidad, el otro día en esa conferencia donde también estaba Vladimir Putin".

"Fernández dijo que la Argentina es un país pobre. Lo dijo como una sentencia, como algo que no está dispuesto a modificar, como algo que no lo escandaliza. En definitiva, lo dijo como un destino. Y uno no espera que un presidente deje de ofrecer un camino de salida y lo único que tenga para decir es que la realidad está cristalizada en la pobreza. Uno espera de un presidente un camino de salida, una idea de progreso. Y hoy el presidente y su gobierno no proponen una idea de progreso. El presidente habló como si la pobreza fuera el destino. Y ese es el escándalo porque el incremento de la pobreza ocurrió ante sus narices y no está haciendo lo más mínimo para buscar que Argentina salga de pie con sus fuerzas productivas, con sus talentos y con sus méritos", cuestionó.

"Pareciera que elige una Argentina de rodillas. Así como asistir es necesario, la asistencia no puede ser lo único porque solamente asistiendo no se sale. Lo que vemos es que al que produce y al que trabaja solo lo castigan. Esquilman con impuestos al que todavía tiene trabajo. Encierran con total falta de empatía a gente que se puede fundir para tapar la ineficiencia que tuvieron en traer vacunas y en testear. Y demonizan al que levanta la voz", dijo Cristina Pérez.

Sostuvo que "a este gobierno por momentos parece convenirle una Argentina pobre que dependa cada vez más del Estado. Si no fuera así, estarían haciendo algo más por la clase media, que es el motor de todo país que realmente quiera salir de la pobreza. Y lo que hacen es empujarla al abismo. La clase media es la que hizo Argentina, Argentina. Pero solo la castigan. Nuestro país es víctima de crisis económicas crónicas. ¿Saben qué? Ser víctimas es una tragedia pero nunca puede ser una elección. Y no construir futuro es la trampa que está tendiendo el Gobierno. Si quisieran construir futuro, escucharían a todos los sectores y, sobre todo, no cometerían los mismos errores que no solucionaron nada en el pasado. No perseguirían a los que trabajan sino a los delincuentes, por ejemplo".

"Nada de esto es lo que están demostrando. No es que a mí se me ocurre decirles que no les creo porque tengo una especulación o porque estoy pensando qué intención deben tener o porque me caen bien o me caen mal. Estoy simplemente refiriéndome a lo que hacen y a lo que no hacen. Y no demuestran nada de lo que lleva al progreso. Es más, ahora nos queda estar alertas a ver si no suspenden las PASO con cualquier excusa y si en el menor descuido, no vuelven a intentar asestarle una herida mortal a la división de poderes. Lo que hace el Gobierno habla de lo que quiere y lo que no hace también", argumentó.

Finalmente aseveró: "No están haciendo nada por el futuro de la gente. La verdad es que solo los mueve el futuro de su poder y el futuro de Cristina Kirchner, que es una cosa muy distinta. Yo soy periodista para no callarme. Porque si yo me callo, a ustedes no les sirvo en absoluto. Con lo cual, acá estamos. Seguimos levantando la voz".




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