13/07/2021

Argentina

Opinión

Brutal editorial de Cristina Pérez contra Alberto Fernández por las protestas en Cuba

La periodista y conductora cargó contra el Presidente.

Cristina Pérez vinculó la relativización de la libertad individual que exhibió el presidente Alberto Fernández y la masiva protesta de ciudadanos cubanos que jaquea al régimen castrista.


"Las siguientes reflexiones se escribieron entre el 9 de julio y el 11 de julio sin saber que podía establecerse una relación entre el Día de la Independencia de la Argentina y el día de la rebelión cubana que clama por libertad", comenzó en Confesiones en la noche, por Radio Mitre.

"Se puede imaginar al presidente argentino preguntándose de qué se quejan los cubanos con la maravillosa “libertad colectiva” de la que gozan. Ojalá fuera ignorancia esa expresión de Alberto Fernández, para quien la libertad no es un acto individual. Reinterpretar la idea de libertad desde la palabra presidencial no es una mera opinión. Es un ejercicio de poder", indicó.

Añadió que "en los términos elegidos por el mandatario, lo que hizo fue ejecutar una negación del individuo, del sujeto de derecho, del soberano y del ciudadano. Y lo hizo desde la más alta magistratura de la nación, en un nuevo acto de hostigamiento al espíritu de libertad y sus garantías que rige en nuestra Constitución. Una vez más, el presidente contradijo los postulados de la ley de leyes que juró hacer cumplir. Claro que la libertad no es un acto. Es una condición intrínseca al ser humano. Es directamente su esencia. Lo mismo que en nombre de lo colectivo se le niega a los cubanos desde hace 62 años. Libertad de pensamiento, de expresión, de determinación sobre sus vidas. Como si las personas le pertenecieran al régimen".

"El presidente argentino y su gobierno sorprenden cada día con intentos de sustituir por vía retórica o administrativa, es decir arbitraria, la forma de vida consagrada en nuestra juridicidad. Y por eso también quieren someter al Poder Judicial y terminar con la república", sostuvo.

Y sumó: "Ser libre en una democracia es poder determinar nuestro destino como individuos, como personas según decidamos, en tanto no obstruyamos la libertad de otro y en el marco de la ley. Ser libre no es lo que dictamine Alberto Fernández ni Juan Pérez. Las personas percibimos el mundo desde nuestra individualidad y en ella radica la potencialidad de los bienes que podemos ofrecerles a las sociedades que integramos mediante nuestro desarrollo".

Pérez se preguntó: "¿Qué es la libertad sino nuestro derecho a ser exactamente quienes somos? Cuando el presidente niega la libertad individual, se inscribe en las más rancias tradiciones autoritarias. Le bastaría leer la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que en su artículo 1, lo primero que dice es que todos los hombres nacen libres para luego referir las implicancias de ese carácter imprescriptible, irrenunciable e inalienable que le corresponde a la persona humana como sujeto de derecho".

"Así se daría cuenta el presidente de la talla de su ofensa moral, jurídica y filosófica al negar la libertad individual en el mismo día de la celebración de la independencia argentina", aseveró.

"La pandemia se convirtió en la excusa ideal para instrumentar experimentos de control social y político en países con democracias débiles. O para profundizar la opresión en los regímenes autocráticos. Para poner en cuestionamiento verdades autoevidentes y para contradecir los postulados más fundamentales del ser humano. La mala noticia para esas intenciones es que la pandemia también encendió como nunca el fuego de la libertad en la conciencia de las personas. Somos nuestra libertad o no somos", dijo la periodista.

Sumó que "en estas horas, lo inimaginable ocurrió en Cuba: protestas multitudinarias que enfrentan al régimen dictatorial de los Castro. No han sido sofocadas ni con los encarcelamientos sistemáticos que llevaron a decenas de intelectuales y artistas a las mazmorras de presos políticos desde marzo ni lograron acallar el movimiento conocido como San Isidro, nacido en noviembre de 2020 como un David frente a Goliat que, con arte y pensamiento, se le plantó a la dictadura en el malecón con un solo poder. El poder de la dignidad humana".

Y cuestionó: "Difícil esperar que Argentina condene las violaciones a los derechos humanos en Cuba si no lo ha hecho con Venezuela o Nicaragua. A fines de mayo, mientras la llamada Primavera Negra desataba su redada de detenciones de artistas e intelectuales en la isla, la ministra de Salud Carla Vizzotti se reunía entre sonrisas con el dictador cubano Miguel Díaz-Canel, que en estas horas promovió al derramamiento de sangre entre hermanos y luego se jactó de la represión política".

"En aquella visita, justificada por la negociación de vacunas aún en fase de desarrollo, la funcionaria argentina no mencionó ni una sola palabra sobre lo que ocurría en las calles. Aunque el canciller argentino Felipe Solá haya referido que el Gobierno no tiene aún una posición tomada sobre la situación en Cuba, la posición parece bastante clara. La no injerencia se parece bastante a la complicidad", recordó y añadió: "La Argentina gobernada por los K es aliada de dictadores y de autócratas. Ya se mostraba Cristina Kirchner pletórica con capelina blanca en su último encuentro con Raúl Castro en marzo de 2019. Nunca la incomodó estar rodeada por un país hambreado y oprimido. Quizás solo proyecte su ideal de dominio aunque ese sería un tema para los psicoanalistas".

"“Yo no sé lo que está pasando en Cuba, pero terminemos con los bloqueos”, afirmó ayer el presidente de la nación. ¿Quiere que le diga lo que pasa en Cuba, presidente? Desde hace demasiado tiempo que Cuba es una cárcel. Desde hace demasiado tiempo que Cuba es una cárcel y desde ayer tiene más secuestrados, más desaparecidos y más torturados", expresó.

"Si fuera el paraíso socialista que tantos proclaman, su gente no querría jugarse la vida para escapar. Si algo no tienen los paraísos, es candado. Extraño paraíso el cubano, del que la gente huye desesperada. El régimen dictatorial cubano es el último bastión desde la Cortina de Hierro en el que la Cortina de Hierro no ha caído. Supera por más de dos veces los 28 años del Muro de Berlín, es eje de un avance que ya se ha afincado en Venezuela y busca extender sus tentáculos al resto de América Latina", indicó.

Y cerró: "Argentina está en la mira de la línea opresiva que ya une a La Habana y Caracas bajo la sombra de China y Rusia. La causa de Cuba no es solo la causa de los cubanos. La causa de Cuba es la causa de la libertad y de los hombres y mujeres libres. La falta de libertad de cualquier otra persona nos disminuye. Parafraseando al poema de John Donne, en términos de libertad, ningún hombre es una isla".




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