¿Desde qué temperatura una persona está afiebrada?

Para muchas personas basta con sentir un insistente calor en su cara, abdomen y/o cuello para considerar que están afiebrados. Sin embargo, y pese a las molestias que conlleva padecer fiebre, expertos determinaron cuál es la temperatura que la medicina considera alarmante y cuando el paciente no debería preocuparse demasiado.

¿37ºC?,¿38?…¿40? ¿A qué temperatura se está afiebrado? Bajo esta interrogante, algunos médicos explicaron las diferencias entre los números, además de otras consideraciones propias de cada paciente, dependiendo del cuerpo y su temperatura habitual.

36 ºC

Esta es la temperatura normal del cuerpo. No obstante, la pediatra Elena Blanco Iglesias, del Hospital Sanitas La Moraleja, explica que puede variar según la temperatura normal del paciente. “También son normales los valores entre 35º y 37,5º”, detalla.

Lo anterior, que se aplica de igual forma en niños y adultos, puede variar también por el momento del día. “A las 6 de la mañana la temperatura está más baja; y, a las 18 horas, alcanza su valor más alto”, explica Raimundo de Andrés, jefe del servicio de Medicina Interna de la Fundación Jiménez Díaz.

Raimundo también agrega que las condiciones climáticas o los procesos hormonales femeninos, como la ovulación, pueden elevar las cifras.

37 ºC

Tal como señaló Elena Blanco, desde los 37 ºC hasta cinco décimas después, la temperatura se considera totalmente normal (a menos que corresponda a una persona que habitualmente tenga 35 ºC, por ejemplo).

Aunque los expertos señalan que las variaciones entre 37,5 y 37,9 también son normales, estás pueden significar la pronta aparición de una fiebre dependiendo de cómo se sienta el afectado.

“Todos los médicos nos encontramos con estos casos y, desde un punto de vista conceptual, efectivamente, no es fiebre, pero sí que nos da una idea de cómo se siente el paciente y debemos tenerlo en cuenta”, comenta Raimundo de Andrés.

38 ºC

Si en algo coinciden los especialistas, es que desde los 38ºc la persona sí está afiebrada. Es desde este número que los médicos hablan abiertamente de “fiebre” y cuando se deben tomar las medidas necesarias para disminuirla.

40 ºC

Hasta los 39ºC una persona padece una fiebre “común” o baja; no obstante, cuando el termómetro marca 40ºC o más, la gravedad del asunto empeora. “A partir de los 40 ºC, se considera fiebre alta”, explica Blanco.

Raimundo de Andrés aconseja a los adultos recurrir al médico cuando padecen temperaturas mayores a 40 ºC. “O a partir de 39 ºC si dura más de tres días seguidos”, dice y continúa: “Si es intermitente, pero dura más de una semana; aparece en personas que están tomando corticoides, se acompaña de una erupción en la piel o surge tras un viaje tras un país en desarrollo, también conviene acudir al médico”.

Todo varía según dónde se mida

No es lo mismo colocar el termómetro en la boca o en la axila. Sofía Sbert, farmacéutica de Laboratorios Hartmann, detalla que cuando se utiliza este artefacto de manera bocal o anal la temperatura indicará entre 0,3 y 0,6 grados más alta que si se toma en el oído, frente o axila.

“Las primeras son cavidades con una elevada irrigación de sangre, que es la que transporta el calor”, comenta. “Además, conviene valorar que las diferentes temperaturas dependen mucho de que se coloque correctamente el termómetro y de las condiciones externas. Por eso, con el fin de obtener resultados precisos se recomienda medir la temperatura siempre en el mismo lugar (oído, frente, axila, recto o boca), ya que de otro modo pueden variar los valores”, recomienda.

No obstante, la experta señala otra diferencia importante: 37,5 ºC en la axila sí se considera fiebre, pero en el recto, no lo sería. “Por eso conviene detallar al médico el método de medida”, señala.

En la oportunidad, Sbert añade otra recomendación: “No se debe tomar la temperatura después del baño o de haber realizado una actividad física, que es cuando probablemente la temperatura esté más elevada; se debe esperar por lo menos 20 minutos. Y no hay que fiarse de la percepción que tenga al tocar la frente: la fiebre hay que medirla”.