16/11/2017

Culturas

Nuevas enfermedades aparecen por el cambio climático

La directora de la Oficina de las Américas de la división de Asuntos Globales del Departamento de Salud de Estados Unidos, Cristina Rabadán-Diehl, aseguró que el cambio climático afecta la salud de las personas en todo el mundo y que, además, está haciendo resurgir enfermedades casi desaparecidas.

La experta, Cristina Rabadán-Diehl, participó esta semana, en calidad de profesora de la Universidad George Washington, en el taller "Salud Global y Diplomacia", organizado por la Escuela Nacional de Salud del Instituto de Salud Carlos III de Madrid, para debatir los desafíos de la salud global en su relación con la política exterior, la cooperación, las migraciones o los acuerdos comerciales.

Durante su exposición, Rabadán-Diehl explicó que "lo que está claro es que hay una influencia del cambio climático en la salud". "Estamos viendo ya que el cambio climático está originando nuevas enfermedades, afectando a la flora y fauna, a la accesibilidad a los alimentos o al resurgimiento de enfermedades, como la del virus del Zika", cuyo mosquito portador, propio del centro y sur de América, ha aparecido ya en Canadá, dijo.

Además, planteó que nuevos virus pueden transformarse y adaptarse al cambio climático, por lo que resulta difícil imaginar los estragos que pueden causar "estas nuevas cepas y las bacterias que se están transformando". El abuso de los antibióticos estaría contribuyendo a que esto suceda.

Rabadán-Diehl, quien durante dos décadas trabajó en puestos de responsabilidad en los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos, recalcó que la "salud es global, porque los problemas de salud son globales" y que hay que enfrentarse a ellos con alianzas internacionales, como ocurrió en los casos de epidemia del virus del Ébola en África o del Zika en América.

Otras enfermedades

La especialista también habló sobre diferentes enfermedades que encuentran sus causas en los hábitos de consumo de las personas y en el desarrollo del mercado alimenticio global. Entre ellas señaló que las que más muertes cuestan al año son la diabetes, las enfermedades cardiovasculares, el cáncer, la obesidad, entre otras.

"Es la enfermedad de los pobres, de países que todavía lidian contra las enfermedades tropicales, contra la mortalidad infantil y materna, que carecen de suficiente personal sanitario y su acceso al sistema de salud es inexistente", argumentó.

Para Rabadán-Diehl el desafío principal se encuentra en controlar la situación en los países más pobres de América como Guatemala, Honduras, El Salvador y Haití.

Asimismo, las enfermedades crónicas son un problema en los países desarrollados, fruto de hábitos de vida poco saludables.

"El problema está dentro del sector salud porque tenemos que lidiar con los pacientes, pero cuando hay un componente social y de comportamiento, de medidas preventivas, se sale fuera de ese ámbito" ya que afecta a la educación, a la estructura social y económica, entre otros.

Una de las enfermedades de este tipo que crece a ritmo acelerado es la obesidad. 

"Tampoco podemos decir que toda la culpa la tiene la industria de la alimentación. Ciertamente hay una influencia de la economía de mercado, pero muchos países han abiertos sus puertas. Es una cuestión de cómo el consumidor debe estar informado, cómo protegerlo y darle libertad de elección", consideró Rabadán-Diehl.

Otro de los debates es el etiquetado de los alimentos envasados. "¿Hasta qué punto el ciudadano de a pié es capaz de entender esas etiquetas?", se preguntó la experta, quien insistió en campañas educativas en las escuelas y en los medios de comunicación.




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