09/12/2017

Culturas

Un estudio científico demuestra que los gatos, en realidad, sí son amistos

La creencia popular indica que los felinos son poco sociables. Esto se debe a un "desconocimiento de los estímulos que motivan al animal", según un estudio de Universidad Estatal de Oregon.

Un estudio realizado por la Universidad Estatal de Oregon se propuso indagar sobre la condición de sociabilidad de los gatos, animales que tienen una muy mala reputación en este tema. Aunque parezca sorprendente, los científicos concluyeron que a los gatos les gusta más interactuar con los humanos que comer.

Las pruebas que se realizaron sobre un total de 50 gatos domésticos y de refugio, consistieron en exámenes cognitivos que ya fueron probados en perros y tortugas.

"Cada vez más, la investigación en cuanto a la cognición del gato está proporcionando pruebas de sus complejas habilidades sociocognitivas y de resolución de problemas", escribieron los autores en el documento. "No obstante, todavía es una creencia común que los gatos no son especialmente sociables o entrenables. Esta discordancia puede deberse, en parte, a la falta de conocimiento de los estímulos que prefieren los gatos, y lo que más los motiva a realizar actividades".

Los 50 gatos sobre los que se realizó la prueba fueron privados de comida, juguetes y personas durante unas horas. 

Luego, los investigadores les presentaron a los gatos diferentes estímulos en cuatro categorías: socialización humana, comida, aromas y juguetes.

Esto permitió a los investigadores llegar a la conclusión de que la mayoría de los gatos preferían la socialización humana a cualquiera de las otras categorías. La mitad de los gatos prefirieron la interacción social a cualquier otro tipo de estímulo, mientras que sólo el 37 por ciento prefirió la comida.

"Si bien se ha sugerido que la sociabilidad felina existe en un continuo, que tal vez se inclina hacia la independencia", escribieron los autores, "hemos descubierto que el 50% de los gatos evaluados prefirieron la interacción con los estímulos sociales, aun cuando tenían la opción directa entre la interacción social con un humano y sus estímulos favoritos de cada una de las otras tres categorías de estímulos".

Si bien los autores señalan que, basicamente, los gatos son amigables, también resaltaron que esto depende del historial individual de cada animal e incluso varía de raza en raza.






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