16/02/2018

Culturas

Recitales

Charly volvió a tocar y el show estuvo tan bueno que los fans no se querían ir

Una vez terminado el recital casi sorpresa que organizó el músico, los 1700 afortunados asistentes se quedaron en sus lugares cantando las canciones del maestro hasta que cerraron el teatro.
Charly volvió a tocar y el show estuvo tan bueno que los fans no se querían ir | El Diario 24 Ampliar (1 fotos)

Charly García volvió a subirse al escenario para otro show que quedará en la historia.

El jueves por la noche se produjo otro de los momentos histporicos del Rock Nacional, y como tantas otras veces estuvo protagonizado por Charly García, quien en apenas 48 horas organizó un recital sorpresa que agotó todas sus entradas en menos de media hora.

García volvió al teatro que, treinta años atrás, lo vio buscar su destino con La Máquina de Hacer Pájaros y lo consagró para siempre como artista nacional.

Según la crónica del diario La Nación, desde temprano, los que habían conseguido entradas para tamaña ocasión se instalaron en los alrededores del teatro.

A la hora programada, apenas quince minutos antes de las 21, el telón sube y comienza a develarse la pregunta que todos se hicieron en la previa desde que se anunció este regreso. Sentado en una suerte de sillón de masajes para estrellas de rock, Charly arranca con "Instituciones". Un clásico de Sui Géneris para las nuevas generaciones: "Yo miro por el día que vendrá, hermoso como un sol en la ciudad y si me escuchas bien, creo que entenderás por qué yo esperé en vano que me dieras tu mano", canta Charly y la procesión va por dentro.

Con una réplica de la Torre Tesla como principal escenografía, García arremete con otro clásico de su discografía, y "Cerca de la revolución" suena a mensaje para quienes no confiaban en este regreso. Un alarde compositivo para las nuevas generaciones antes de introducirse en su último disco, Random.

Entonces sí, suenan "La Máquina de ser feliz", "King Kong" (clásico de los shows en vivo de los 90s que terminó dentro de Kill Gil) y "Lluvia" (elegido por la Rolling Stone como el mejor tema del 2017). El García de hoy está concentrado y no habla con su público. Sigue el guión programado como nunca antes. Pero más allá de todo, Charly es García y las primeras palabras que le dedica a su público son: "Cuánta civilización".

Llega "Rezo por vos" y ya se presiente que este será un show a la medida del García del nuevo milenio. Ordenado, demasiado puntual y certero para su estilo, con esa nueva camada de fans cantando sobre su voz ronca las canciones que ya son himnos nacionales.

Los músicos que lo acompañan vestidos de punta en blanco (Fabián "Zorrito" Quintiero, la cantante Rosario Ortega y los músicos chilenos Kiuge Hayashida, Carlos González y Toño Silva) muestran su oficio canción tras canción y siguen la pauta de un show ensayado hasta la última coma.

"Me siento mucho mejor", "Promesas sobre el bidet" y "Demoliendo hoteles" dan por finalizado oficialmente este regreso y el público agradece. Esto más que un concierto es una celebración. Y se siente. Todos sonríen y gozan del momento.

Charly vuelve y emociona, como ayer, como siempre, cantando "Los dinosaurios", mientras en la pantalla se reproducen imágenes del juicio a las juntas militares y él mismo cambia su letra para conmover a todos los presentes: "la persona que amas NO puede a desaparecer", dice, gruñe, canta. García sigue sentado y concentrado en no perder el foco. Y así, dará un show de poco más de hora y media que, con los años, hará historia, una vez más.

El final será con los casi 2 mil asistentes cantando las estrofas de "Inconsciente colectivo" y "El fantasma de Canterville" clásicos sin tiempo, como describe a algunas canciones Emilio del Guercio, eterno integrante de Almendra y amigo de Luis Alberto Spinetta.

EL productor y amigo de GArcía, José Palazzo, cerebro detrás de los Cosquín Rock, anticipó que la idea es realizar más experiencias como esta, que Charly está con ganas de volver a los escenarios, y ante la duda de si esto es realmente así o se trata de un sueño de hombre de negocios, Charly demostró que sobre las tablas se sigue sintiendo como pez en el agua.






Recomienda esta nota: