17/10/2018

Culturas

Una tucumana de 24 años se convirtió en la primera campeona nacional de malambo

Maira Mansilla se presentó en el certamen realizado en Córdoba entre 11 aspirantes acompañada por un bombo, una guitarra y un violín.

Una tucumana es la primera campeona nacional de malambo
Maira Mansilla consiguió el primer puesto en un certamen de Córdoba.
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"Le damos al país y le ofertamos al mundo la primera campeona argentina de malambo", dijo el locutor y presentó a la tucumana Maira Mansilla, la bailarina que se llevó el título del primer certamen de malambo femenino del país.
Mansilla tiene 24 años y zapatea desde los cinco. Su profesor fue su hermano, Adrián Mansilla, a quién le atribuye el triunfo junto a otro maestro que la acompañó, Marcos Otrera.
La bailarina le contó a LA GACETA que eran 11 las aspirantes a ser campeonas nacionales de malambo y que primero quedó entre las cuatro finalistas, para luego llevarse el premio mayor. Un hecho muy destacable en una danza que siempre fue bailada mayormente por hombres.
Mansilla fue acompañada por un bombo, una guitarra y un violín, ya que este tipo de baile se caracteriza por zapatear con instrumentos de fondo.
"El malambo pasó a ser un estilo de vida para mí. Lo hice tan mío que no lo dejaría nunca, ni aún habiendo conseguido el premio mayor", expresó.
Maira manifestó que ahora quiere tener su propio taller y volver con muchas malambistas tucumanas al concurso para que puedan seguir representando a la provincia.

Una tucumana de 24 años se convirtió en la primera campeona nacional de malambo.

"Le damos al país y le ofertamos al mundo la primera campeona argentina de malambo", dijo el locutor y presentó a Maira Mansilla, la bailarina que se llevó el título del primer certamen de malambo femenino del país, realizado en Córdoba.

Mansilla tiene 24 años y zapatea desde los cinco. Su profesor fue su hermano, Adrián Mansilla, a quién le atribuye el triunfo junto a otro maestro que la acompañó, Marcos Otrera.

Las aspirantes a ser campeonas nacionales de malambo eran 11. La bailarina primero quedó entre las cuatro finalistas, para luego llevarse el premio mayor. 

Mansilla fue acompañada por un bombo, una guitarra y un violín, ya que este tipo de baile se caracteriza por zapatear con instrumentos de fondo.

"El malambo pasó a ser un estilo de vida para mí. Lo hice tan mío que no lo dejaría nunca, ni aún habiendo conseguido el premio mayor", expresó.

Maira manifestó que ahora quiere tener su propio taller y volver con muchas malambistas tucumanas al concurso para que puedan seguir representando a la provincia.





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