Flor Kirchner y la crianza de su hija Helena: “Mi mamá se mete en todo”

Florencia Kirchner fue la invitada de lujo que el ciclo radial "No se puede vivir del amor" tuvo anoche y entre otras cosas, habló del rol de su madre, Cristina Fernández de Kirchner como abuela.

¿Se mete mucho tu madre en tu maternidad, interviene, es una maternidad enquistada en otra?”, preguntó el conductor Franco Torchia. "Es re metida", dijo Florencia, contundente. Y agregó: "Tiene adoración por Helena, descomunal. Se mete en todo. Helena también la adora. Viaja con ella al Sur y no extraña ni a mí ni al padre".

Aquí, los otros temas de los que habló: “Privilegié a la literatura y empecé a hacer contenido audiovisual relacionado con la literatura. Escribo relatos, cuentos, llevo un diario y estoy ahí con algunas ideas de novela”.

“Mi relación con mi cuerpo es dramática. Por muchos motivos. Mi cuerpo me jugó muy en contra. Tuve una pelea con él, por no poder funcionar”.

“La imagen de la última vez que vi a mi papá me da vueltas siempre en la cabeza. Fue en 2010. Ellos habían viajado a las Naciones Unidas y yo estaba allá. La noche de la despedida en el hotel, yo me iba hacia donde vivía y ellos se quedaban todavía un día más. Esa imagen gira y gira y gira. Me agarra desesperación de querer volver ahí”.

“Cuando nací mi papá fue gobernador así que vivimos en la casa de la Gobernación. Yo no viví en casas mías. Ni siquiera en Nueva York. Hasta los 25 fui pasajera en todos lados. Olivos no era mi casa. Cuando fallece mi papá me quedé a acompañar a mi mamá. Nunca fue mi casa, nunca lo sentí mi casa”.

“Me tomó por sorpresa la enajenación del cuerpo (durante su embarazo) y me hizo bastante mal. No me entendía en ese cuerpo. Tuve que hacer cama dos meses porque perdía líquido amniótico. Fui feliz cuando me sacaron a Helena. Nació por cesárea. Quería ir a cesárea y no me animaba a decirlo”.