Por qué el 27 de noviembre es el Día de la Educación de Jóvenes y Adultos

El 27 de noviembre es el Día de la Educación de Jóvenes y Adultos. En esa fecha de 1973, durante la presidencia de Juan Domingo Perón, fue creada la "Dirección de Educación de Adultos".

La decisión implicó alcanzar la autonomía y el consecuente funcionamiento de las escuelas y centros de educación de adultos con independencia de las escuelas primarias.

Luego de 1983 y más específicamente en las últimas décadas, se volvió a poner a la educación de adultos en un primer plano, pues la escuela secundaria pasó a ser obligatoria, según la Ley de Educación Nacional.

La pandemia trajo nuevos desafíos y nuevos derechos a garantizar, como el derecho al acceso a las tecnologías de comunicación y a la conectividad.

Impartir educación es un deber ineludible del Estado, pues en cada ámbito educativo, debe organizarse el pueblo, siempre en torno al saber, la ciencia y la educación para el esfuerzo personal y colectivo. Todo esto, por supuesto, con diálogo crítico, práctica y reflexión de la educación como práctica para transformar la realidad.

La educación de los adultos es una deuda contraída por la sociedad, hacia quienes reclaman conocimientos que, por alguna razón, les fueron negados de niños. El Estado debe poner su mejor esfuerzo para completar la instrucción en las materias de la escuela primaria y secundaria para quienes no pudieron hacerlo en su momento.

La instrucción de la juventud y de los adultos siempre redundará en un mejoramiento de la sociedad, pues su formación los hará más útiles para sí mismos y el lugar en que viven. Además, si se quiere gente que sepa de qué se trata a la hora de una votación, lo mejor es darle herramientas para que entiendan cabalmente la realidad en que viven y sopesen las soluciones que ofrece cada postulante.

Otras recordaciones

En la Argentina es el Día del Trabajador Previsional, en Perú del Biólogo, en España del Maestro, en honor de san José de Calasanz.

Los católicos recuerdan hoy a la Medalla Milagrosa y los santos Acacio de Sinai, Acario de Noyón, Barlaán, Basileo (obispo), Bilhildis, Eusicio, Facundo, Fergusto, Francisco Antonio Fasani, Gulstano, Hirenarco, Jacobo Interciso, Laverio, Leonardo, Máximo de Riez, Primitivo, Saturnino, Sifrido de Carpentras, Simeón Metafraste, Valeriano de Aquileya, Virgilio de Salzburgo y los beatos Bernardino de Fossa Amici, Bronislao Kostowski, Delfina de Glandéres, Ramon Llull y Tomás Koteda Kiuni y compañeros.

Juan Manuel Aragón