24/11/2016

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Con Whatsapp, hay más gente de lo que uno piensa y ve "en la cancha"

Ni bien la pelota se aleja de alguna de las áreas, los dedos comienzan a picotear el teclado táctil del smartphone.
Con Whatsapp, hay más gente de lo que uno piensa y ve en la cancha | El Diario 24 Ampliar (1 fotos)

En la platea, el celular “se calienta” en la mano del hincha durante todo el partido.

Los fanáticos están permanentemente con el celular, contándoles a sus amigos o familiares las instancias del partido del “Santo”.

Ni bien la pelota se aleja de alguna de las áreas, los dedos comienzan a picotear el teclado táctil del smartphone. El usuario narra al grupo de WhatsApp lo que se acaba de ver: un gol o un “casi gol” de San Martín, una salvada, un fallo injusto del árbitro. O también puede responder una gastada de algún “primo” provocador.


En la platea, el celular “se calienta” en la mano del hincha durante todo el partido. Nunca va al bolsillo. No tendría sentido, porque prácticamente a cada rato se están enviando mensajes de texto, fotos o videos, y se está leyendo las respuestas a estos.


“Mando cosas al grupo de compañeras del secundario; estamos mezcladas, pero somos más de San Martín. Y siempre se arman las discusiones. Hay una que es de Atlético, que también manda fotos y videos cuando va a ‘su’ cancha”, cuenta Mariana Valdez, de la Comercio 3.


Patricio de la Vega desarrolló la extraña habilidad de redactar mensajes mientras no deja de ver los ataques del “Santo”. Pareciera que con un ojo registra la escena de lo que está contando por WhatsApp, mientras que con el otro controla que está tipeando en forma correcta. “Sí (risas), estoy a mil con el ‘celu’... Mantengo varias conversaciones. Le cuento cómo va el partido a mi hermano -no pudo venir, porque está laburando- y tiro fotos, videos y mensajes en varios grupos de amigos que tengo”, explica.


Matías García chatea con su novia. “En realidad, no hablo casi nada del partido; son, más bien, cosas de nosotros. Pasa que como vine a la cancha no nos vimos. De esta forma nos ponemos al día”, dice. Añade que no le molesta dividir su atención entre sus dos amores. “Leo sus mensajes y le escribo cuando San Martín no está atacando ni hay riesgo de que nos hagan un gol. Y ella sabe que si demoro en responder es por eso, y me pide que le cuente”, explica.


WhatsApp y otras aplicaciones de comunicación, “multiplican” la cantidad de personas que están atentas a lo que pasa con San Martín. Un recurso que está presente aun cuando el partido sea trasmitido por televisión.



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