19/09/2018

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La increíble historia de cuando el Pulga Rodríguez casi se va al Real Madrid

La máxima figura de la historia de Atlético Tucumán tuvo un largo camino para llegar hasta dónde se encuentra actualmente.
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La asombrosa historia del Pulga Rodríguez, ídolo de Atlético y del fútbol tucumano.

Atlético pasa el mejor momento de su historia mientras disputa los cuartos de final de la Copa Libertadores, su máxima figura es sin duda Luis Miguel Rodríguez, el "Pulga" que el fin de semana pasado marcó tres goles ante Tigre.

Sin embargo, la historia pudo haber sido muy distinta. Y es que años atrás, el Pulga pudo haber sido fichado por el Real Madrid, si no hubiese sido por un acuerdo que su ex-representante tenía con el Inter de Milan.

Desde muy pequeño, Rodríguez deslumbró a todos con las grandes cualidades futbolísticas que mostraba en Unión de Simoca, un equipo de la Liga Tucumana. Así, en 1999, los managers Hugo Juárez y José Ismail lo integraron en el proyecto ORI, una filial que el Inter tenía en Argentina.

Con tan solo 14 años, el Pulga viajó hacia la pensión del club italiano, junto con otros tres compañeros. A pesar de su buen rendimiento en amistosos que jugó ante Parma Udinese y Perugia, su estadía en Italia no se consolidó y él nunca supo el por qué.

“Quería quedarme, pero mi representante me hizo volver. En 2003, con ORI, jugué el Mundialito en Las Canarias. Nos eliminó Barcelona, pero me eligieron el mejor del torneo. La selección mexicana juvenil jugaba un amistoso contra Real Madrid y me invitaron. Anduve tan bien que le interesé al Real. Pero Ismail dijo de nuevo que no por el vínculo con Inter, que al final se rompió. Después de eso, llegó lo de Rumania que fue el colmo y pegué la vuelta. Y pensar que me querían en Real Madrid...", contó el delantero en una entrevista con La Gaceta en 2007.

Aunque en aquel momento el jugador de Atlético Tucumán no tenía noción de lo que significaba esa oportunidad, su representante le había arruinado la posibilidad de poder demostrar su gran habilidad en uno de los clubes más importantes y poderosos del mundo.

Con 18 años y mucha sed de revancha, Rodríguez decidió ir probar suerte a Bucarest, pero las cosas no fueron para nada bien. La persona que lo tenía que pasar a buscar por la estación de trenes nunca apareció y el atacante estuvo 10 horas a la intemperie, sin comida, sin dinero y viendo como su sueño de ser futbolista profesional se alejaba cada vez más.

Al regresar a Argentina, el Pulga rescindió el contrato que tenía con su representante. “Ismail me manejaba como si fuera su títere. Iba de un lado a otro y a los tres meses volvía. Llegaba a un club con toda la ilusión y al día siguiente me despertaba con la mala noticia. Me arruinaron la vida”, sentenció el jugador.

La historia de Luis Rodríguez parecía haber modificado su rumbo. Con el fútbol como un recuerdo del pasado, el trabajo se hacía presente en su vida. “En tres meses pasé de que el Real Madrid se interesara en mí a ser ayudante de albañil”, contó.

Sin embargo, Walter Rodríguez, su hermano y ex-jugador de Atlético Tucumán, fue quien enderezó el rumbo de la historia del Pulga, convenciéndolo de volver a hacer lo que mejor sabía: jugar al fútbol.

Y vaya si valió la pena volver a jugar para Luis Rodríguez. Hoy, muchos años después de todas esas experiencias y con una carrera en su espalda, el Pulga es el goleador y máximo emblema de un Atlético Tucumán que no para de hacer historia. (tycsports.com)

 

 




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