28/08/2022

Deportes

UN ROBO

Con la AFA, Baliño y Espinoza como verdugos, perdió Atlético Tucumán en la Bombonera

Por: Diego Nofal
Con fallos insólitos que manipularon Espinoza y los árbitros del VAR el Decano perdió un partido que, al menos, debió haber empatado.

Por Diego Nofal
Tw @turconofal

Una vergüenza o algo peor. Lo del fútbol argentino ya no tiene nombre, una vez más la Asociación del Fútbol Argentino demostró que ser un equipo humilde y hacer un buen campeonato es un pecado imperdonable. Por eso hoy a Atlético Tucumán, lisa y llanamente, le robaron el partido.

Había empezado con Boca yendo al frente, Atlético Tucumán de Lucas Pusineri fue a buscarlo igual que a la cancha de River. Con dos arriba y cuatro líneas de cuatro inamovibles, que cada vez que había una contra se convertían en dos líneas de tres y cuatro delanteros. Ese es el juego del decano y le dio resultados, metió el primero tras un tiro al arco de un Ramiro Carrera, que hoy jugó muy mal, y que Augusto Lotti logró interceptar.

Luego el equipo metió un par de contras con Ramiro Ruiz Rodríguez que hoy no se pudo encontrar con la red. Pudo haberse ido al descanso ganando dos a cero. Boca, hasta ese momento estaba anulado. El Decano cedía la pelota, pero cuando atacaba daba todo el tiempo la sensación de que podía marcar otro.

El segundo tiempo fue otro cantar. Boca se vino con todo y Pusineri, que casi nunca falla, sacó un delantero para poner a Nicolás Thaller y armar una línea de cinco. Error, Boca se adelantó y en un centro que mandó un jugador de Boca, claramente, en offside encontró el empate. Lo peor de este gol fue el chequeó del VAR que tomó en cuenta la mano del jugador de Atlético Tucumán para trazar la línea.

El segundo gol fue un error claro de la defensa de Atlético Tucumán, un despeje corto de Thaller que parece nunca terminar de afianzarse y un bombazo inatajable para Lampe, le dio el 2 a 1 a Boca y despertó al Gigante del Norte que volvió al ataque con toda la furia. Mateo Coronel le dio de afuera del área la tapó Rossi, en el rebote se la volvieron a ceder a Mateo que disparó desde una posición incómoda y el arquero de Boca volvió a contener.

Pero en la última jugada ocurrió algo absolutamente insólito. Zambrano le pegó un codazo imposible de no ver a Ignacio Maestro Puch, pero para que no queden dudas, además lo enganchó abajo. El VAR no llamó a Espinoza o Espinoza no le hizo caso, pero en ninguna interpretación posible la jugada podía sancionarse de otra forma que no sea un penal.

Un robo, lo que hicieron los referís del partido no tiene otro nombre, de la mano del Chiqui Tapia, Baliño y Espinoza se perpetró lo que ya todos sospechábamos un ardid urdido por la Asociación del Fútbol Argentino para que Boca, el equipo del que es hincha el presidente de la AFA, siempre sea protagonista aunque sea un desastre dentro y fuera de la cancha. Muchachos, no hay que callarse, no hay que tener miedo a decirlo, Tapia, Espinoza y Baliño son unos hijos de puta.




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